El Gobierno de Estados Unidos (EU), a través de la Administración Federal de Aviación (FAA), rebajó a Categoría 2 la calificación de seguridad de la aviación de México y dijo que estaba “totalmente comprometida a ayudar” a las autoridades de aviación mexicana a mejorar su sistema de supervisión de seguridad operacional a un nivel que cumpla con estándares internacionales y esté lista para brindar experiencia y recursos para resolver problemas.
La FAA mantuvo largas conversaciones con los reguladores de la aviación mexicana sobre sus preocupaciones. En tanto que el lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que las autoridades estadounidenses “no deberían degradar la designación de seguridad aérea de México” y argumentó que su país estaba cumpliendo con todas las normas relevantes.
¿En qué afecta que EU rebaje la calificación de seguridad aérea a México?
La degradación de México a la Categoría 2 significa que el servicio actual de las aerolíneas mexicanas en Estados Unidos no se ve afectado, pero no pueden lanzar nuevos vuelos a ese país. Además, las aerolíneas estadounidenses ya no podrán comercializar y vender boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados por México.
Por ello, la FAA aumentará el escrutinio de los vuelos de las aerolíneas mexicanas a Estados Unidos.
La calificación de categoría 2 significa lo siguiente:
“México carece de los requisitos necesarios para supervisar a las compañías aéreas del país, de acuerdo con las normas internacionales mínimas de seguridad, o que la autoridad de aviación civil carece de una o más áreas, tales como experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección, o resolución de problemas de seguridad”.
La FAA dijo que su reevaluación de la Agencia Federal de Aviación Civil de octubre de 2020 a febrero identificó varias áreas de incumplimiento de los estándares mínimos internacionales de seguridad.
Ésta no sería la primera vez que la FAA rebaja la calificación de seguridad aérea de México. En 2010, la agencia rebajó la calificación de México debido a presuntas deficiencias dentro de su autoridad de aviación civil, y luego restauró su calificación máxima unos cuatro meses después.