En una Venezuela con costos insignificantes de electricidad, crear criptomonedas se ha convertido en un negocio muy rentable.
Más pequeñas que cajas de zapatos y con un valor unitario de 400 dólares, casi 80 computadoras que funcionan a tiempo completo generan unos 125 dólares mensuales por equipo. Cuatro ventiladores enfrían el espacio donde la temperatura es alta.
“¿La factura de electricidad? Yo creo que ni 10 dólares al mes”, dice entre gritos Theodoro Toukoumidis sobre la sala de exposición de su empresa Doctor Miner, dedicada a instalar granjas mineras en el país y comercializar equipos.
“Descubrimos una forma de generar ingresos pasivos, transformando energía en dinero”, cuenta a la AFP Toukoumidis.
Negocio de criptomonedas resulta rentable
Su empresa instala equipos informáticos para criptominería, un proceso que genera una serie de secuencias numéricas complejas para acuñar una moneda virtual y validar transacciones financieras.
En Venezuela, con un servicio eléctrico subsidiado y prácticamente regalado, minar es “rentable, porque una de las variables fundamentales es el costo de la energía eléctrica“, explica Aaron Olmos, economista e investigador universitario en el área de criptoactivos.
“Para poder minar no necesitas tener el internet de superalta velocidad. Requieres tener un internet estable”, según Olmos.
¿Criptomonedas ayudan a la inflación en Venezuela?
Se trata, no obstante, de un reducido grupo de personas en medio de la peor crisis de la historia reciente del país con la inflación más alta del mundo. El 2020 cerró con 2,959.8% de inflación acumulada.
La moneda local, el bolívar, se pulverizó, así como el poder adquisitivo del venezolano, cediendo terreno al dólar.
“Tener criptomonedas es una forma de salir de la hiperinflación, una herramienta adicional para hacerle frente a la crisis”, destaca el economista Olmos, a pesar de que las criptomonedas creadas por privados no tienen respaldo de bancos centrales.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro incursionó también en el mundo cripto y lanzó en 2018 el Petro, vetada por Estados Unidos y tildada de “estafa” por plataformas de cambio de la web.
Mientras, el popular bitcoin es aceptado como método de pago, poco a poco, en negocios caraqueños.
Cabe mencionar que las transacciones en esta moneda, según el portal LocalBitcoin.com, generaron un pico de 303 millones de dólares en 2019 en Venezuela.