¿En qué casos puedo retirar dinero de mi cuenta individual de la Afore?
Si estás pensando en retirar parte de lo ahorrado en tu Afore para solventar algún gasto o emergencia, es posible que debas pensarlo mejor, pues sólo hay cinco casos en que puedes usar ese dinero. En Unotv.com te contamos al respecto.
Como recordarás, con la Ley del Seguro Social de 1997, en vez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ahora son las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) las que se encargan de recaudar y guardar las aportaciones obrero-patronales para garantizar que el trabajador cuente con una pensión al concluir su vida laboral.
Éstas resguardan el dinero recibido en las llamadas cuentas individuales de los trabajadores. Las cuales se subdividen en: retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; vivienda; aportaciones voluntarias; y aportaciones complementarias de retiro.
¿En qué casos puedo retirar dinero de mi Afore?
Como ya mencionamos, aunque lo ahorrado en la cuenta individual de tu Afore es tu dinero y sólo tú puedes usarlo, hay reglas para aprovecharlo. Eso sí, siempre con el objetivo de evitar el uso irresponsable o el exponerlo a riesgos que pudieran dejarte sin recursos para asegurar tu retiro.
Por ello, según apunta la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, el trabajador puede disponer de sus recursos de la cuenta individual, a través de un retiro en efectivo, en cinco casos:
- Aportaciones voluntarias
- Desempleo
- Matrimonio
- Pensión
- Enfermedad o incapacidad permanente
Casos en activo
En primer lugar, todo trabajador cuenta con la posibilidad de realizar aportaciones voluntarias, que van a una bolsa aparte de la que se pueden hacer disposiciones cada seis meses. Esto es únicamente de los recursos depositados de manera adicional a las aportaciones obligatorias que te descuentan cada quincena, y a las que tu empleador agrega una cantidad adicional.
A esta subcuenta puedes aportar en el momento que quieras, y retirar casi en cualquier momento. Además, una vez que tramitas tu retiro laboral, puedes usar lo de este apartado para abonarlo a tu pensión, o desde antes sumarlo a la de vivienda y obtener más para comprar una casa.
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Además, en caso de perder el trabajo por cualquier razón, puedes sacar dinero de tu cuenta individual. Aunque después tendrás que reponerlo, pues te descuentan semanas para poderte retirar. En este caso, aplica cuando ya tenías al menos 46 días naturales en tu trabajo, pero todavía no alcanzas el tiempo requerido para el Seguro de Desempleo del IMSS.
Para este necesitas tener cotizados al menos dos años en el IMSS y otros tres años en tu cuenta de Afore, y el dinero que puedas retirar dependerá del tiempo que has cotizado y del saldo que tienes en tu cuenta.
Mientras que, en un tercer caso, puedes hacer un retiro para casarte por primera ocasión, con lo que podrás sacar hasta 30 días de salario mínimo. Aquí la ventaja es que no tendrás que reponer el dinero ni te reducirá lo cotizado, aunque eso sí, necesitas tener por lo menos 150 semanas cotizadas.
Casos en retiro
Por otro lado, hay otros dos escenarios en que puedes obtener dinero de tu Afore, aunque estos son sólo en cuestión de retiro laboral. Es decir, la razón por la cual se hicieron estas instituciones, y es cuando ya puedes disponer de todo tu dinero.
En primer lugar, está el retiro por pensión, que puedes pedir cuando ya tienes al menos 60 años y has completado las semanas requeridas, que durante 2025 son 850. Si estás en este caso, puedes retirar tu dinero a través de una aseguradora, en disposiciones mensuales programadas, o en una sola exhibición, si es que no alcanzas el mínimo necesario para recibir una pensión.
Además, está el retiro por enfermedad o incapacidad permanente, que aplica cuando un padecimiento o incapacidad te impide, para siempre, realizar tu trabajo. En este caso también puedes recibir tu pensión según lo que tienes ahorrado hasta el momento, aunque no cumplas la edad o las semanas cotizadas para retirarte por pensión.