Elon Musk dio a conocer que Tesla retomará las negociaciones con bitcoin cuando los mineros que verifican las transacciones utilicen más energía renovable.
“Nos preocupa el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para la minería (ndlr: la emisión monetaria) y transacciones de bitcoins, especialmente el carbón, que tiene peores emisiones que cualquier combustible”.
“Cuando haya confirmación de un uso razonable de energía limpia (~50%) por parte de los mineros con tendencias futuras positivas, Tesla volverá a permitir las transacciones de Bitcoin”, remató.
La minería o minado de bitcoins se ha convertido en una batalla de potencia informática, con máquinas devorando electricidad mientras compiten para realizar complejos cálculos computacionales.
El pasado jueves el multimillonario insistió. “El uso de energía en los últimos meses es una locura”, dijo, compartiendo un gráfico del Índice de Consumo Eléctrico del Bitcóin de Cambridge (CBECI).
La tabla muestra la evolución del consumo de electricidad estimado para hacer posible la moneda virtual, que ha aumentado casi de manera constante desde 2016 y se aceleró drásticamente desde finales de 2020, sobre una base anualizada.
Actualmente ese consumo se estima en su máximo histórico, en 149 TWh (teravatio-hora, equivalente a un billón de vatios-hora).
Bitcoin se desploma tras anuncio de Elon Musk
El precio de bitcoin se desplomó un 15%, a su nivel más bajo en dos meses y medio, después del anuncio de Musk de que Tesla ya no aceptaría pagos en esta criptomoneda por sus vehículos mientras su minería consuma tantos combustibles fósiles, especialmente carbón.
Los clientes del fabricante, que también invirtió mil 500 millones de dólares en la moneda virtual en febrero, podían usarla para comprar vehículos de la marca desde finales de marzo.
En el origen del cada vez más frenético consumo de energía en el mercado de bitcoins, cuya capitalización superó el billón de dólares a principios de año antes de volver a caer, está la jugosa recompensa codiciada por estos mineros, que ha llevado a multiplicar los centros de datos dedicados a la actividad.