Aunque ya su uso en nuestro país tiene algunos años, todavía resulta novedosa la fabricación de billetes con polímero, por su resistencia, que vemos circulando a la par de los clásicos de papel de algodón, a los que les agregó una tinta fluorescente, en un tema que pondera la reducción de costos y mayor seguridad, y que te detallaremos en Unotv.com.
¿De qué material están hechos?
Como ya mencionamos, actualmente el Banco de México (Banxico) sigue fabricando los billetes de uso corriente con papel de algodón, aunque ya también les incluye una tinta especial fluorescente para que darle luminosidad ante la luz ultravioleta y así verificar su autenticidad.
En este aspecto, Banxico destaca que este aspecto de los billetes se puede notar a simple vista en su consistencia diferente a la del papel bond normal, y que le da esa característica de billete, pese a ser también de papel.
Sin embargo, para las denominaciones de mayor circulación y, por consiguiente, fabricación, desde 2000 también emplea el substrato polimérico llamado Guardian, cuya característica principal es que sus monómeros están distribuidos de forma perpendicular, haciéndolo más resistente a los dobleces, e iniciando con sus pruebas de circulación en 2002.
Además, algo en que se diferencia el Guardian de los otros dos modelos de substratos poliméricos analizados son justo esos monómeros, pues uno de los otros dos eran dos capas de polímetros unidas y el tercero consistía en una capa de polímetro cubierta por dos de algodón para darte resistencia.
¿Por qué varían los materiales de los billetes?
Por otra parte, según destaca el Banxico, la característica principal para la utilización del polímero en la fabricación de los billetes, y por lo que se emplea en los de mayor uso, es una reducción en el costo del dinero, pues los de “plástico” duran más que los clásicos.
En este sentido, destaca que, mientras los de papel de algodón tienen una vida media de 8.3 meses, con este material se elevó en 3.5%, pasando a ser de 28.8 meses en el caso de los billetes de 20 pesos, que saldrán de circulación, por lo que ya no es necesario fabricar tantos ni tan seguido.
Asimismo, el banco central mexicano destaca que en su análisis costo-beneficio resaltó que, además de superar las expectativas, pues se consideraba económicamente viable si aumentaba la vida media de los billetes en 2.2 por ciento, la inclusión de este tipo de materiales significó un ahorro de 42% sin reducir la cantidad de billetes en circulación.
Aunque a la par del cambio de material también destaca que se modificaron los patrones de desgaste por los que deben remplazarse los billetes, pues mientras los de papel se ensuciaban rápidamente y se hacían flácidos con el uso, los de polímero pierden tinta o se rasgan. Sin embargo, recuerda que, mientras tengas más del 50% del billete, puedes seguirlo utilizando para pagar en el país.
En tanto que otra de las ventajas del cambio de papel al de polímero fue el incremento en la seguridad, al no ser un material tan accesible, lo que facilita su reconocimiento, así como la particularidad de que refleja en su totalidad la luz ultravioleta, algo que los de papel no podían hacer hasta la inclusión de la tinta fluorescente en las familias de billetes más recientes.