Los créditos mancomunados para obtener un hogar son cada vez más comunes, aunque no compartan relación consanguínea, sobre todo para las generaciones más jóvenes a las que les parece casi imposible comprar un departamento en la Ciudad de México.
Mariel y Rafa tienen 26 y 31 años respectivamente, son pareja que vive en unión libre desde hace cuatro años y han logrado obtener su departamento gracias a un crédito en conjunto.
- “No lo hubiéramos hecho solos, yo Mariel sola no lo hubiera podido lograr, Rafa en solitario tampoco lo hubiera podido lograr, tuvo que haber una alianza para que nos pudieran otorgar el crédito. Dar el visto bueno y decir sí les vamos a prestar tanto y con esta taza”. Mariel, coacreditada, crédito hipotecario.
Sumaron sus ingresos para solicitar un crédito mancomunado.
- “Como pareja adquirimos ese compromiso e incluso cuando nos conocen y nos preguntan ‘¿Oigan ustedes están casados?’, realmente les decimos: no, no estamos casados, pero tenemos un mayor compromiso que es una hipoteca“. Rafa, coacreditado, crédito hipotecario.
Un crédito mayor en pareja que en solitario
Ya sean parejas: casadas o en unión libre, amigos, hermanos, padres e hijos pueden obtener un préstamo mayor al que se obtendría en solitario.
Así lo explica Bernardo Silva, director general y cofundador de la plataforma digital de créditos hipotecarios Yave.
- “Cada vez los bancos, financieras y el último Infonavit, han tenido más flexibilidad en el tema de que el concepto de que dos personas compren un inmueble y no exista una relación sanguínea o que no exista una sociedad conyugal; pues ya permite que más personas puedan unir estos esfuerzos por qué, porque lo que está pasando es que la manera de pensarlo es que cada uno de estas dos personas aporta parte los ingresos para pagar el crédito y eso es lo que les permiten poder sacar el crédito para el monto necesario y poder comprar la casa que están buscando“. Bernardo Silva, CEO y cofundador, Yave.
En el crédito hipotecario mancomunado existe un acreditado y un coacreditado, ambos con las mismas responsabilidades y beneficios.
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Katherine y su esposo Franco también comparten un crédito hipotecario, que permite el apoyo mutuo para cumplir con sus pagos.
- “Hay momentos donde tal vez Franco puede poner más, hay momentos en donde yo puedo poner más, entonces entre los dos ya hicimos ese acuerdo de que es de los dos. Igual estamos casados y así es legalmente”. Katherine, coacreditada, crédito hipotecario.
Aunque el crédito mancomunado puede ser una excelente opción, existe la posibilidad de que la relación o amistad termine.
- “Cuando llegan este tipo de clientes un poco lo que les decimos a ellos es que tienen que tener entre ustedes acuerdos de ¿qué pasa si alguno de ustedes ya no quiere estar?, el chiste un poco de este tema es tener las reglas muy claras desde antes de entrar a un compromiso de comprar una casa con crédito“. Bernardo Silva, CEO y cofundador, Yave
Antes de solicitar un crédito mancomunado, expertos recomiendan conocer la capacidad de pago de la pareja, comparar diferentes entidades financieras, es importante preguntar por las políticas que indican qué sucede en caso de fallecimiento o desempleo de una de las partes. En la mayoría de los casos, los seguros contratados con el crédito dan respaldo ante imprevistos.
