Un total de 11 instituciones financieras informaron a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) sobre la suplantación de identidad de su nombre comercial para defraudar a usuarios que requieren un crédito.
Se trata de 10 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, Entidades No Reguladas y 1 Sociedad Financiera Popular, debidamente inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES).
¿Cuáles son las instituciones afectadas?
- Finadix, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Tótem Prestamos, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Tu Kapital en Evolución, S.A.P.I. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Sotiderc, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Alcana Capital, S.A.P.I. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Financiera Maestra, S.A. de C.V. SOFOM, E.N.R.
- HINV, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- GRT Logros, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Soluciones Múltiples Empresariales, S.A. de C.V. S.O.F.O.M., E.N.R.
- Valia Servicios Financieros, S.A. de C.V., SOFOM, E.N.R.
- Sociedad de Alternativas Económicas, S.A. de C.V., S.F.P.
La CONDUSEF señaló que incluso algunos de sus datos fiscales o administrativos fueron suplantados.
¿Cuál es el modus operandi de los suplantadores?
Los afectados manifiestan que una persona los contacta vía telefónica o por redes sociales ofreciéndoles créditos inmediatos, con pocos requisitos y con mensualidades de montos pequeños para hacerlos atractivos.
Además, utilizan información como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas.
También solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o por Facebook a través de Messenger, poniendo en riesgo sus datos personales.
Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria con la supuesta finalidad de apartar el crédito, gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado, que puede ser de mil hasta 100 mil pesos.
Cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, no reciben el crédito y es imposible localizar a los promotores, ahí es cuando descubren que han sido engañados.