El Banco de México (Banxico), “con la presencia de todos sus miembros, decidió aumentar la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día a un nivel de 4.75% con efectos a partir del 1 de octubre de 2021″. Se trata del tercer aumento consecutivo.
“La actividad económica global continuó recuperándose, aunque a un ritmo menor y con heterogeneidad entre países por la disponibilidad de vacunas, la evolución de la pandemia y los estímulos al gasto”.
Banxico.
En su Anuncio de Política Monetaria, el Banxico mencionó que la economía sigue en recuperación, sin embargo, el tipo de cambio ha incrementado su volatilidad y las tasas de interés han aumentado.
En el tercer trimestre la recuperación económica continuó su recuperación y se prevé se mantenga el resto del año y parte del 20222. Sobre el COVID-19, el organismo autónomo manifestó que todavía existe incertidumbre.
Inflación
El Banco de México dijo que las “presiones inflacionarias globales y los cuellos de botella en la producción continúan afectando a la inflación general y subyacente, que registraron variaciones anuales de 5.87% y 4.92% en la primera quincena de septiembre”.
- En ese sentido, las perspectivas de inflación general y subyacente para 2021 volvieron a incrementarse, para los próximos 12 meses y para 2022 también aumentaron. En la su anuncio, el banco central explicó que los choques inflacionarios se esperan sean transitorios, pero, para tratar de evitar riesgos en el alza de precios se decidió subir la Tasa de Interés Interbancaria.
“La Junta de Gobierno decidió incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 4.75%”.
Los votos a favor de incrementar la Tasa de Interés Interbancaria, quedaron de la siguiente manera:
- Alejandro Díaz de León
- Irene Espinosa Cantellano
- Galia Borja
- Jonathan Heath
El único que votó a favor de mantener la Tasa de Interés Interbancaria a 4.50% fue Gerardo Esquivel.
“En las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno evaluará los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas, a fin de que la tasa de referencia sea en todo momento congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%”.