El gobierno mexicano estudiará la necesidad de una reforma tributaria este año y está hablando con las autoridades regionales sobre sus requisitos fiscales para ver si está justificada, afirmó a Reuters el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Si bien México ha sufrido durante mucho tiempo una débil recaudación de impuestos, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no aumentar la carga tributaria general en los primeros tres años de su Gobierno, un período que finaliza en diciembre.
Herrera señaló que la pandemia de coronavirus había puesto una carga adicional en el sistema de salud pública y dijo que el tema fiscal se abordaría después de las elecciones de mitad de período en junio, ofreciendo uno de los indicios más claros hasta ahora de que es posible una reforma.
“Lo que hemos propuesto a los estados federales, y estamos trabajando en esto con los ministros de finanzas (estatales), es tratar de imaginar dónde queremos que esté el país, qué recursos se necesitan y, por lo tanto, qué necesitaríamos cambiar, porque cualquier tipo de reforma requerirá algún tipo de consenso”.
Arturo Herrera, secretario de Hacienda.
“Ya estamos entrando en un proceso electoral que será altamente competitivo y eso probablemente nos impedirá tener una discusión abierta sobre este proceso en los próximos meses”, agregó Herrera.
Reforma tributaria ayudaría a economía mexicana
Los ingresos fiscales de México como porcentaje del producto interno bruto son los más bajos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 37 naciones. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propuso el año pasado que México implemente una reforma tributaria para respaldar el gasto y ayudar a que su economía se recupere.
Herrera, quien preside la junta de gobernadores del FMI y el Banco Mundial este año, ha tomado medidas para modernizar el sistema tributario de México mediante la promoción de medidas para capturar las crecientes ventas generadas por los negocios digitales.