Como a veces no sabemos por qué no nos rinde el dinero, a pesar de tenerlo “controlado”, esta vez en Unotv.com te hablamos sobre los 9 errores en el manejo de las finanzas personales según la Condusef, es posible que descubras dónde se fuga tu capital.
- Gastos hormiga
- Deudas innecesarias
- Mal manejo de las emociones
- No ahorrar
- No invertir
- No diversificar las inversiones
- No pensar en el retiro
- Falta de educación financiera
- Creer en el dinero fácil y rápido
Los 9 errores de las finanzas personales
Ya en otras ocasiones te hemos hablado de la importancia de que el ahorro se convierta en un hábito, y de cómo lograr que la quincena te dure hasta que recibas el siguiente pago, lo que hoy complementamos con estos errores en tus finanzas personales sobre los que habla la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
1. Gastos hormiga
En primer lugar tenemos los ya tan conocidos gastos hormiga, que van disminuyendo poco a poco tus ingresos sacándote de balance, pues no es algo que tengas contemplado ni algo que, por su tamaño individual, notes como para tomar alguna acción inmediata para remediarlo.
Aunque en este punto también hay que considerar a otra especie, los gastos vampiro, sobre los que hablamos en este texto y que te ayudarán a que te organices mejor y así evites que te afecten.
2. Deudas innecesarias
Quizá podría resultar obvio, al escuchar la palabra “deuda”, pensar que es algo que no deberíamos tener, pero muchas veces se nos hace fácil el comprar a meses algo que se nos antojó, para no resentir tanto el gasto, o ir acumulando la deuda en la tarjeta al no liquidarla a fin de mes.
Sin embargo, el no hacernos de deudas innecesarias es algo que deberíamos recordar constantemente, pues no es lo mismo ir pagando a plazos algo que necesitamos ya, a tener que ir dando dinero por algo que quisimos comprar, pero de lo que podrías prescindir o esperarte un poco a juntar lo necesario. Tómalo en cuenta pues es otro de los errores en las finanzas personales de acuerdo con la Condusef.
3. Mal manejo de las emociones
Este punto va un poco ligado con los dos anteriores, ya que en muchas ocasiones nos dejamos llevar por las emociones al momento de decidir, sin ponernos a pensar en todo lo que podría implicar cierta compra.
Ejemplo de esto es cuando vamos a surtir la despensa con hambre y terminamos comprando más de lo que necesitamos, o si se nos llega a antojar algo para comer fuera de casa cuando ya llevamos o tenemos algo hecho para ese día. Sin mencionar cuando nos compramos algo para mejorar nuestro ánimo o para celebrar una buena noticia.
4. No ahorrar
Ahora que, como ya sabrás, la falta de ahorro es lo que muchas veces te impide comprar eso que te gustó en la tienda, o quizá algo de tu hogar que ya debes renovar, aunque es algo que debería ser hábito en todos.
Y es que, aunque contar con dinero guardado nos ayudaría a no endeudarnos para hacernos de algo, otra ventaja es que podríamos enfrentar alguna eventualidad, ya sea un despido o un accidente o enfermedad, sin tener que preocuparnos por el “¿de dónde saldrá el dinero?”.
5. No invertir
Por otro lado, aunque está bien tener dinero guardado “por si acaso”, o incluso ya con un fin establecido, al que vamos abonando regularmente, no es una situación óptima, pues sólo crece según tus aportaciones, por lo que la Condusef aconseja invertirlo en algún instrumento financiero para que siga creciendo aunque por alguna razón un mes no pudieras agregar algo. Aparte, nunca está de más tener dinero extra.
6. No diversificar las inversiones
Ahora que si ya invertiste en tu ahorro, la recomendación de la comisión es que le apuestes a varias herramientas, por lo que podrías tener una parte en bonos fijos y la otra en un fondo que diversifique entre deuda y acciones, para lo que es mejor que busques asesoría a fin de conocer qué es lo que más te conviene según tu perfil inversionista.
7. No pensar en el retiro
Ahora viene un punto que las generaciones más jóvenes dejan de lado, pero que va adquiriendo importancia según avanza la edad, y es el retiro. Sin embargo, es un asunto que debería abordarse desde el inicio de la vida laboral, pues entre más tiempo se ahorre, la jubilación será más cómoda.
Sí, ya hay pensiones en el IMSS e ISSSTE para quienes no alcanzaron a juntar lo necesario para jubilarse y recibir el salario mínimo vigente, pero al aportar más a tu cuenta recibirás más dinero en esos momentos.
8. Falta de educación financiera
Otro tema que casi no se toma en cuenta es la educación financiera, quedando una buena parte de esto en las actividades de la Cooperativa Escolar de la infancia y los consejos recibidos de los padres al recibir el “domingo”.
Actualmente hay diversos cursos de educación financiera que puedes tomar para adquirir más conocimientos sobre cómo puedes ahorrar y en qué, cómo y dónde invertir tu dinero para mejorar tu futuro en cuestión de economía, algunos de estos los tiene la Condusef, pero hay en muchas instituciones. La idea es aprender a manejar mejor el dinero.
9. Creer en el dinero fácil y rápido
Pues sí, aunque llame mucho la atención la oportunidad de recibir una buena cantidad de dinero por hacer algo extraordinario o participar en algún tipo de sorteo, tanda o inversión “milagrosa”, recuerda que, además de que te expones a muchos riesgos, dicen que “lo que fácil llega, fácil se va”.
Incluso en este punto podríamos incluir el no gastarnos todo lo que recibimos por conceptos de aguinaldo, utilidades y caja de ahorro durante el año, figurando entre las recomendaciones de la Condusef el ahorrar lo más que se pueda de éstos. Sí, el aguinaldo no llega fácil ni rápido, pero es algo que no se tiene cada mes y, por lo mismo, no tenemos contemplado en nuestro presupuesto, pero sí pensamos en él para solventar muchas cosas.
Extra. Presupuesto ineficaz
Por último, como extra te recordamos la importancia de contar con un presupuesto mensual y, sobre todo, de seguirlo y tenerlo actualizado, pues tus gastos pueden variar mes con mes, así como tus ingresos, por lo que lo mejor es no alejarse mucho de él y despegarse lo menos posible de nuestra organización.
Y es que de nada sirve contemplar 30% de nuestros ingresos al pago de deudas si se nos olvida pagar algún servicio y habrá recargos, que por llegarnos de sorpresa al siguiente mes, no tendremos contemplados y nos desequilibrarán.