Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, reiteró que habrá justicia, ante la violación y posterior muerte de la indígena náhuatl, Ernestina Ascencio, quien fue atacada presuntamente por elementos del Ejército y anunció que la Fiscalía del estado de Veracruz reabrirá el caso hasta agotar todas las líneas de investigación.
“La Secretaría de Gobernación coordinará ante la Comisión Interamericana estos trabajos a fin de alcanzar con los familiares de las víctimas una solución amistosa que permita atender a fondo esta denuncia que por ejecución extrajudicial y por violencia contra la mujer que presentaron los familiares de la señora Ernestina Ascencio para resolver de fondo este hecho y garantizar justicia, no repetición y la reparación del daño”.
Alejandro Encinas
Durante la conferencia de prensa mañanera de Andrés Manuel López Obrador, Encinas explicó lo que Ernestina Ascencio vivía en condiciones de marginación y de pobreza y que por declaraciones de sus familiares fue atacada por elementos del Ejército mexicano, quienes presuntamente incurrieron en violación.
¿Quién es Ernestina Ascencio y qué le pasó?
Ernestina Ascencio Rosario era una indígena de 73 años originaria de Soledad Atzompa, Veracruz, que fue presuntamente violada por elementos del Ejército mexicano. A consecuencia del ataque perpetrado el 25 de febrero de 2017, falleció un día después.
La indígena náhuatl es la víctima de un caso, donde el dictamen pericial sobre las causas de su muerte tuvo ahora un cambio, que apunta a la violación de los derechos humanos.
Alejandro Encinas relató que ese día, la hija de la señora Ascencio informó que los borregos de su madre, que los pastoreaba, regresaban solos, al paraje donde vivían.
Al ir a buscarla y encontrarla tirada en el suelo le preguntó que qué le había sucedido y ella respondió:
“Los soldados se me echaron encima, hija me duele la cadera”.
La señora Ernestina fue llevada a una unidad médica rural del Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) que se encontraba cerrada, por lo cual tuvieron que trasladarla a la ciudad de Mendoza, en el estado de Veracruz debido a su gravedad, donde falleció la madrugada del 26 de febrero de 2017.
¿Cuál fue el reporte médico?
Alejandro Encinas explicó que de acuerdo al personal ginecológico de este hospital se reportó que en su caso se presentaron lesiones correlativas con violación vaginal y anal, incluso que sus agresores le introdujeron un objeto punzocortante que le destrozó el riñón, el hígado y el intestino.
Se exhumó el cuerpo
Recalcó que esta versión fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia de Veracruz de entonces. Sin embargo de manera posterior la Comisión Nacional de Derechos Humanos realizó una investigación y exhumó el cuerpo.
Tras lo anterior se llegó a la conclusión de que por las evidencias que encontró la señora Ernestina había fallecido por las alteraciones tisulares y viscerales consecutivas anemia aguada por sangrado de tubo digestivo secundario a úlceras gástricas pépticas, agudas en una persona que cursaba con una neoplasia hepática maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis bicenteril.
“En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica”.
Alejandro Encinas
Se reabrirán de nueva cuenta las indagatorias
Alejandro Encinas aseguró que esa posición es inaceptable para el gobierno de México.
“Queremos señalar que la posición sostenida en la reunión de trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esta semana no representa la posición del estado mexicano, las políticas en materia de protección y garantía de los derechos humanos y no representa las instrucciones que el presidente de la República nos ha dado para atender estos asuntos”.
Por ello, mencionó que tras haber conversado con la Fiscalía del estado de Veracruz, con la Secretaría general de gobierno de ese estado, con la intervención de la Secretaria de Relaciones Exteriores se decidido que el informe sobre estos hechos, que se presentará el próximo 3 de enero a la CIDH, establecerá que la Fiscalía General de justicia de Veracruz abrirá de nueva cuenta las indagatorias hasta agotar todas las líneas de investigación a fin de garantizar la verdad, la justicia y la reparación integral para las víctimas.