La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que el exfuncionario Tomás Zerón, quien huyó el país por el caso Ayotzinapa ya cuenta con una ficha roja de la Interpol para su localización a nivel internacional, así como una orden de aprehensión, por lo que indicó que “se acabó la verdad histórica”.
Gertz Manero señaló que esto se suma a las 46 órdenes de aprehensión en contra de servidores públicos de municipios de Guerrero por delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada.
A través de una conferencia de prensa, el fiscal Alejandro Gertz Manero indicó que todos estos casos no han sido investigados ni judicializados en las diligencias que en su momento realizó la Procuraduría General de la República.
Recalcó que el día de ayer, se obtuvo la aprehensión de José Ángel “N”, alías “El Mochomo”, quien fue un participante de gran notoriedad en este caso.
Gertz Manero informó que se han enviado restos para su identificación a la Universidad de Innsbruck, que fueron encontrados en esta nueva investigación por la FGR, por lo que señaló que se espera que esta semana se tengan los resultados.
Añadió que a finales de esta semana “esperamos poder judicializar a otros funcionarios de diversos niveles “.
La información detallada de todo el trabajo realizado que ha permitido identificar esta desaparición forzada y las conductas de delincuencia organizada correspondientes, el Fiscal de Ayotzinapa, maestro Omar Gómez Trejo, habrá de hacer una referencia pormenorizada conforme la autoridad judicial nos lo vaya permitiendo. Para que esta nueva etapa se maneje con absoluta transparencia y con toda legalidad… Se acabó la verdad histórica”.
Antecedentes del caso Ayotzinapa
El fiscal Gertz Manero dijo que en septiembre de 2014, la entonces Procuraduría General de la República consignó a diversos funcionarios que fueron puestos en libertad en distintas fechas, en virtud de la inconsistencia y parcialidad de las acusaciones que omitieron señalar todas las violaciones que estos individuos cometieron durante su intervención en el caso.
Entre ellas, la detención arbitraria, la tortura, la dilación en las puestas a disposición, la vulneración de los derechos de la defensa y las violaciones al procedimiento; ocultando también pruebas suficientes que permitieran conocer, de manera fehaciente, el destino de las víctimas.
En 2019, ya la nueva Fiscalía, a través de la Fiscal Especial en materia de Derechos Humanos, Maestra Sara Irene Herrerías, así como del Fiscal Especial para el caso Ayotzinapa, Maestro Omar Gómez Trejo, se iniciaron nuevas investigaciones por diversos delitos que no habían sido tramitados, y que no tienen obstáculo procesal para poderlos judicializar; ya que son, fundamentalmente, la desaparición forzada de las víctimas y delincuencia organizada, así como el verdadero paradero de las personas desaparecidas.
Todas las diligencias realizadas durante este nuevo periodo de investigación, con sus pruebas testimoniales que han sido confrontadas con la secuencia de los hechos, y con las periciales de ubicación e identificación, han permitido establecer la cronología de lo sucedido, así como la participación de quienes cometieron esos delitos”.