Sor Juana Inés de la Cruz es uno de los personajes célebres de la literatura. Su relevancia y talento han hecho que Juana Ramírez de Asbaje, nombre real de la escritora, permanezca en el imaginario de la gente junto con su legado generación tras generación. La monja que sobresalió por su talento en la poesía nació el 12 de noviembre de 1648, y en el aniversario de su natalicio Unotv.com te dice quién es y qué hizo.
Vida de Sor Juana Inés de la Cruz
Hija de Isabel Ramírez y Pedro Manuel de Asbaje y Vargas Machuca, Juana Inés era la más pequeña del matrimonio que no perduró, pues el padre desapareció de la vida de su familia. Ante la ausencia de su papá, Sor Juana Inés de la Cruz encuentra en su abuelo un mentor en la lectura, pues la mayor parte del tiempo, la pequeña, que nació el 12 de noviembre de 1648, lo pasó entre las haciendas de Nepantla y Panoayán, en la biblioteca del abuelo, quien combinaba la lectura y cultura con la siembra del maíz, trigo y crianza del ganado.
Tras la muerte de los abuelos maternos, Juana Inés viaja a la ahora ciudad, donde la recibe su tía materna María Ramírez, esposa de Juan de Mata, donde aprendió tareas femeninas, “labores de las mujeres”.
Para el 14 de agosto de 1667, a los 19 años, ingresa al convento de San José de carmelitas descalzas y el 18 de noviembre del mismo año lo abandona, se cree que fue por motivos personales por no aceptar las durezas de la orden teresiana; sin embargo, en febrero de 1668, Juana Inés ingresa como novicia al convento de San Jerónimo, de las hijas de Santa Paula.
- La vida de Sor Juana Inés de la Cruz corrió gran peligro hacia los años de 1671 o 1672 por la enfermedad del tifus.
Los aportes de Sor Juana Inés de la Cruz
Dentro del convento, Sor Juana Inés de la Cruz sobresalió, más que en el ejercicio religioso que cumplía cabalmente, en la escritura y en la administración del convento del que fue contadora durante nueve años.
En 1680 la buena relación de Sor Juana Inés de la Cruz con la Corte le permitió escribir más cada día. Aunque el talento de la monja jerónima ya había quedado de manifiesto, pues ya se habían editado algunos de sus villancicos en 1676 que continuarían hasta 1691.
Sor Juana Inés de la Cruz no sólo escribía poesía, para el año de 1683 se presentó en la ciudad mexicana la comedia ganadora de un certamen en el que participó y salió ganadora: Los empeños de una casa.
Bajo la protección y apoyo de la esposa del virrey, doña María Luisa Manrique de Lara, Condesa de Paredes, se publicó en Madrid uno de los compendios más importante de toda su obra bajo el título de la Inundación Castálida de 1689.
En esta edición española se dan a conocer todos los poemas bellísimos de Sor Juana que ya la habían consagrado más que como monja como una poeta de la vida, del amor y de los requiebros de los desamores.
Además de su poesía y de su drama ganador en el certamen, “Los empeños de una casa”, también escribió la comedia “Amor es más laberinto” (cuyo estreno fue en 1689). En 1692 se publica el “Segundo volumen de las Obras de Soro Juana Inés de la Cruz” (Sevilla, 1692).
Las frases de Sor Juana Inés de la Cruz
Las letras de Juana Inés prevalecen en nuestros días.
- “Hombres necios, que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”
- “No estudio por saber más, sino por ignorar menos”.
- “Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores y desvelos; crece con riesgos, lances y recelos; sustentase de llantos y de ruego.”
- “Constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante.”