Las sopas en crema de las marcas Knorr y Campbell’s son las más “pasadas de rosca”, ya que tienen muy bajos porcentajes en sus ingredientes principales, afirmó el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla.
Este sábado, dio a conocer cuáles son las sopas en crema que no rebasan ni el 0.8% de vegetales y cuentan con bajos porcentajes de ingredientes principales en sus etiquetas y detalló que, en esa lista, hay otros productos que no cumplen con regulaciones oficiales.
Refirió que en la Revista del Consumidor del mes de octubre se publica un estudio sobre las sopas en crema, donde sopa de la marca Campbell’s es de las más engañosas, pues solo cuenta con el 1% de queso que dice exhibir en su empaque.
El funcionario federal criticó que la “súper pasada de rosca” es la crema de chile poblano de Knorr, que sólo tiene 0.8% de chile poblano, “ya que ahora sí que a esta sopa nomás le enseñaron el chile y es todo lo que le tocó”.
También fustigó contra la sopa de elote Knorr, que sólo tiene 1.4% de ingrediente principal, es decir, “unos cuantos granitos de elote”, y la crema de champiñón de la misma marca, que contiene el 0.9%, “prácticamente nada”.
Sheffield Padilla solicitó a los consumidores a consultar el estudio de calidad publicado en la Revista del Consumidor del mes de octubre, donde se detalla más sobre alimentos con pocos nutrientes, para que los consumidores lleven a cabo compras informadas.
¿Qué normas oficiales regulan a las sopas en crema?
Productos como las sopas en crema están reguladas mediante las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), que son reglas técnicas con ciertas características y procesos, que deben cumplir las compañías para que sus productos no representen un riesgo a la salud. Aunque lo más conveniente es hacerlas en casa, millones de personas compran sopas industrializadas.
Por ejemplo, sopas instantáneas como Maruchan y Nissin deben cumplir con normas que revisan los productos envasados sobre su contenido neto o que su etiquetado cumpla con la información comercial y sanitaria.
También, estas normas establecen especificaciones sobre los nutrimentos de los alimentos y bebidas, así como las modificaciones en su composición, pues productos como el queso, el chocolate y la leche, que no pueden llamarse así si incumplen las regulaciones oficiales.