Septiembre no es temporada de sismos, dijo Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, y ratificó que los temblores pueden ocurrir en cualquier época del año.
Argumentó que éstos no están relacionados con septiembre o con alguna estación en particular, si es primavera o invierno, o si hace calor, frío e, incluso, si llueve.
“Ciertamente, tenemos dos experiencias muy amargas desde la perspectiva de la Ciudad de México, dos 19-S: 1985 y 2017; sin embargo, el pasado 23 de junio tuvimos ya un sismo muy importante en Oaxaca, no de las mismas consecuencias que el de los sismos de septiembre, pero tenemos otros ejemplos ocurridos en meses distintos”, indicó.
Las evidencias de por qué septiembre no es temporada de sismos
En 1957 ocurrió el conocido sismo de El Ángel, el cual sucedió en julio; en 1979, el llamado sismo de Petatlán pasó en marzo.
El experto también exhortó a los ciudadanos a que al escuchar la alerta sísmica sigan las recomendaciones de Protección Civil y también las sanitarias, debido a que la pandemia por el COVID-9 continúa.
“Guardar la calma, la sana distancia y tratar, en la medida de lo posible, ejercer las recomendaciones de salud. Hay que salir, aun cuando sea difícil, usando el sentido común. No olvidar tener nuestra mochila de emergencia, ahora también con gel antibacterial y otro cubrebocas”.
Valenzuela Wong recordó que la costa del Pacífico tiene epicentros, por lo que los movimientos son un fenómeno recurrente en México, además de que el país es parte del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico.
Y explicó que México está emplazado por varias placas tectónicas. “La de América del Norte, del Pacífico, del Caribe, La Rivera y la de Cocos”.
“Los sismos están concentrados en la costa del Pacífico, de Jalisco a Chiapas; al norte, en el estado de Baja California”.
Recordó que en 2019 se registraron 26 mil 418 movimientos telúricos de diversas magnitudes. El 1 de febrero de ese año hubo uno de 6.5 y otro, el 19 de noviembre, de 6.4.
Otros mitos sobre los sismos
El investigador del Departamento de Sismología dijo que la extracción de agua, aun cuando va compactando el suelo y da lugar a hundimientos diferenciales, no es un fenómeno que produzca sismos.
“Sin embargo, hacen que los suelos, por ejemplo en la Ciudad de México, se hundan más, y con ello se produzcan daños importantes que afectan a las construcciones, pero no es en sí que con esto se generen temblores”, reiteró.