Semillas de girasol, un alimento versátil y nutritivo

Seguramente has consumido varias veces semillas de girasol sin darte cuenta. Su sabor compite con el de cualquier otra semilla como el cacahuate, nuez, almendra o avellana.

Su presentación más común es el de aceite de girasol, el cual se ha utilizado en la cocina para guisar y para usarlo en crudo. Sin embargo, sus posibilidades de incluirlo en la dieta diaria es casi infinita.

Una cucharada puede cambiar por completo el yogur o cereal de la mañana. Se puede incorporar a casi cualquier sopa, crema, ensalada o guiso de la comida. Son ideales para bañarlas en chocolate o caramelo y, de esta forma, convertirlas en una saludable golosina. Las partes que integran esta semilla tienen un sabor sin igual.

Además de darle versatilidad a tus platillos les estarás inyectando una gran cantidad de nutrientes que ser traducirán en beneficios para tu salud y la de tu familia.

Nutrientes de la semilla de girasol

Las semillas de girasol USA contienen potasio, mineral indispensable para el buen funcionamiento del corazón. También tienen magnesio, que ayuda a evitar espasmos, asma y calambres.

También contiene vitamina E, que protege de inflamaciones. Si a esa vitamina se la añaden las vitaminas del grupo B, que también están presente en grandes cantidades, se convierte en un complejo revitalizan y antienvejecimiento.

Contienen grasas saludables, lo que ayuda a proteger el corazón y a disminuir el colesterol malo.

Asimismo, son ricas en fibra, lo cual contribuye a la salud intestinal.

No esperes más y empieza a integrar este alimento en tu dieta diaria.