La organización no gubernamental (ONG) Save the Children dijo que, desde el inicio de la pandemia del coronavirus (COVID-19) en México, “más de 3 millones” de niños y jóvenes “han abandonado la escuela”, en específico alumnos de educación básica (primaria y secundaria) y media superior (preparatoria).
- Por el COVID-19, “más de 36 millones […] dejaron de asistir de forma presencial a la escuela”
- A nivel mundial, los alumnos han perdido “74 días completos de educación presencial”
Save the Children alertó sobre esta situación de deserción escolar en los niños de México, pues este proceso, sea por COVID-19 o cualquier otro evento, aumenta las probabilidades de:
- Trabajo infantil
- Matrimonio infantil
- Otras formas de abuso
- Estancamiento generacional de la pobreza
La ONG internacional explicó en un comunicado publicado en su sitio web oficial:
“(También se afecta) el bienestar de la salud mental; muchas niñas y niños presentan fatiga extrema y enojo por estar (estudiando vía) computadoras o televisores. Quienes no tienen acceso a estos medios, enfrentan estrés e incertidumbre, por haberse perdido prácticamente todo un ciclo escolar (por el COVID-19)”.
COVID-19 mengua la educación
Save the Children explicó que 800 mil niños de educación básica no tienen una comunicación constante con sus profesores por el COVID-19, “y quienes sí, redujeron 30% las horas dedicadas al estudio”. Por ende, exhortó al Gobierno federal para que, a la brevedad, se reanuden las clases presenciales en México.
Las autoridades educativas del país, ahondó Save the Children, deben garantizar agua, saneamiento, drenaje, baños, lavabos y productos de limpieza e higiene básicos en cuanto los niños del país regresen a las aulas, tras pasada la emergencia nacional y mundial por el COVID-19. La ONG también subrayó:
“Que niños regresen a la escuela, reduciría afectaciones a la salud mental por permanecer frente a un encierro prolongado, y reducirá posibilidades de enfrentar serios retrasos escolares. (El magisterio) necesita apoyo y capacitaciones sobre habilidades socioemocionales para dar contención a niños frente a crisis”.
Reprobó que la mayoría de los fondos al sector educativo son para pago a maestros y becas: “Es necesario asignar recursos” a infraestructura, garantizar ventilación de salones y servicios de agua y saneamiento, servicios básicos de salud vía protocolos de prevención y atención del COVID-19 para tratar los contagios.