La Secretaría de Salud (Ssa) federal informó en redes sociales que corre la semana sobre la concientización en el consumo de sal. Advirtió a toda la ciudadanía que el uso desproporcionado de este condimento ocasiona enfermedades como la hipertensión arterial, por lo que pidió informarse al respecto y consumirla con moderación.
Con apoyo de una publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Ssa comentó que el consumo de 2 a 5 gramos de sal por día ocasiona “la absorción insuficiente de potasio”, contribuyendo a la hipertensión arterial y aumentando el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular en tu salud. También expuso:
“La sal es la principal fuente de sodio en nuestra alimentación […] La mayoría de las personas consumen de 9 a 12 gramos por día en promedio, dos veces la ingesta máxima recomendada. Un consumo de sal inferior a 5 gramos diarios disminuye tensión arterial y riesgo de enfermedad cardiovascular”.
Consumo de sal y tu salud
- Disminuir su consumo también reduce accidentes cerebrovasculares
- Infarto de miocardio, otro mal que se evita con un consumo moderado
Según la OMS, alrededor de 30 naciones inscritas en ese órgano multilateral acordaron reducir 30% el consumo de sal de la población mundial de aquí a 2025, puesto que se le considera una de las medidas más costoeficaces para mejorar la salud poblacional: “Se estima que cada año se evitarían 2.5 millones de muertes si el consumo de sal a nivel mundial se redujera a lo recomendado”.
Consumo de sal, según tu rango de edad y pensando en tu salud:
- Adultos: menos de 5 gramos (menos que una cuchara de té) por día.
- Niños de 2 años hasta jóvenes de 15: “lo ideal es que sea menos que la cantidad sugerida para adultos”.
Si vas a consumir sal, lo ideal para tu salud es que sea sal yodada, es decir, enriquecida con yodo, ya que ayuda a mujeres embarazadas al desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño, así como para optimizar las funciones mentales en general de pequeños y no tan pequeños. El secreto está en la moderación.
“En el hogar, se puede reducir el consumo de sal en pro de la salud, no agregando durante la preparación de los alimentos; no poniendo saleros en la mesa; limitando el consumo de tentempiés salados; escogiendo productos hiposódicos (que contienen o proporcionan sodio en pequeñas cantidades)”.