Este viernes 16 de junio, la Iglesia católica celebra el Sagrado Corazón de Jesús; es decir, la devoción a los sentimientos de Jesucristo y, en especial, a su amor por la humanidad. De acuerdo con el calendario litúrgico, el festejo se realiza el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés.
La celebración de este día se da en muchos países del mundo; aunque en algunos se recorre la fecha, no así en México, donde siempre se respeta el día de la celebración. En la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, cada elemento tiene relevancia: Su corazón, la corona de espinas, la cruz y el fuego.
El origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
En una revelación, Jesús se le apareció a Santa Margarita María Alacoque y le dijo: “He aquí Mi Corazón, que tanto los ha amado…y sólo recibe…ingratitudes, irreverencias y sacrilegios, frialdades y menosprecios.”
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total.
Luego, tuvo gran divulgación en el siglo XIII. El Papa Pío VI defendió la devoción al Sagrado Corazón en la bula Auctorem Fidei, del 28 de agosto de 1794. En tiempos modernos, el Papa Francisco ha considerado al Sagrado Corazón de Jesús como el símbolo por excelencia de la misericordia de Dios.
En sus revelaciones a Santa Margarita María Alacoque, Jesús dio a conocer sus promesas para los devotos de su Sagrado Corazón:
- Daré la paz a las familias
- Las consolaré en todas sus aflicciones
- Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte
- Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada
¿Por qué junio es dedicado al Sagrado Corazón de Jesús?
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús recuerda el núcleo central de la fe católica: todo lo que Dios ama con su Corazón y todo lo que los católicos le deben amar.
Esta es la razón por la que la Iglesia católica le dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con el fin de que los católicos lo veneren, lo honren y lo imiten especialmente en estos 30 días.
