El excandidato a la presidencia, el panista Ricardo Anaya Cortés, criticó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) vaya a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a dar lecciones sobre cómo acabar con la corrupción cuando el World Justice Project (WJP) en su medición 2021 colocó a México entre los países con más corrupción.
En su más reciente video, Ricardo Anaya cuestionó la “fórmula mágica” de López Obrador de “barrer la corrupción de arriba para abajo”, pues esa fórmula mágica de las escaleras resultó ser falsa porque también es corrupción proteger al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin –acusado en los sobornos de Odebrecht–, y perseguir a opositores.
“En el mundo alterno en el que vive López Obrador, ahí ya se acabó la corrupción. ¿De veras? ¿Ya no pide mordida ningún policía del país? ¿A ver, para ningún trámite en el último año te han pedido dinero?”.
Ricardo Anaya
Recordó que prueba de que todavía hay corrupción en el país son las casas del actual director de Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Barttlet y de la exsecretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, los contratos de su prima Felipa y los videos de los hermanos del presidente Pío y Martín López “recibiendo fajos de dinero en efectivo”.
Ricardo Anaya señaló que en la más reciente medición internacional a cargo de la organización The World Justice Project (WJP), solo hay cuatro países con más corrupción que México, por lo que es lo que menos puede presumir López Obrador en su próximo viaje a la ONU programado para el 8 de noviembre sobre cómo acabar con la corrupción.
“Ya nomás falta que ahí en la ONU, aparezca primero Nicolás Maduro hablando del crecimiento económico y la prosperidad en Venezuela; que siga Miguel Díaz Canel sobre democracia y derechos humanos en Cuba y que cierre López Obrador, hablando de combate a la corrupción”.
Ricardo Anaya
Aseguró que el problema de la corrupción sí tiene solución, pues los mexicanos no tienen que resignarse a vivir ella, pero “el camino no es el de las palabras huecas, aunque sean pronunciadas en la mañanera o en la ONU, el camino son las instituciones, los contrapesos y la verdad como medida de la vida pública”.