La refinería Deer Park ,que se ubica en Houston, Texas, Estados Unidos, fue adquirida por el Gobierno de México, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 24 de mayo, pero ¿fue una buena o mala compra? A continuación, te damos algunos puntos que expuso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dependencia que consideró la adquisición como estratégica.
A través de su cuenta de Twitter, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, señaló varios factores que se alinearon para que la compra de la refinería Deer Park, en cerca de 600 millones de dólares, fuera una buena transacción.
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¿Con qué recursos se adquirió la refinería Deer Park?
En primer lugar, el titular de Hacienda explicó que la compra de la refinería Deer Park se realizaría con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), al cual, en 2020, se le hicieron aportaciones por 30 mil millones de pesos. En ese mismo ejercicio, se hizo otra aportación de 13 mil millones de pesos al Fondo para el Desarrollo Nacional (Fonden).
Con dicho planteamiento, Hacienda aclaró que la compra de Deer Park no se hizo con recursos del Fonden.
En el siguiente video, puedes ver cómo anunció López Obrador la compra de la refinería.
La compra del otro 50%
Herrera también explicó que, desde 1993, México ya había hecho la compra del 50% de las acciones de Deer Park, con el fin de dar salida al petróleo tipo Maya; Shell quedó al mando de la mayoría accionaria y decidió reinvertir las utilidades, desde ESE AÑO, y aseguró, respecto a ello, que “México no ha visto un peso“.
Adquirir la otra mitad de las acciones también tuvo una razón estratégica: asegurar la oferta de gasolina para México frente a contingencias, como la caída en la oferta debido al huachicol, o eventos como el que vivió EU de hackeo al sistema de distribución de gas, y el cual causó compras de pánico y escasez de combustible.
¿Por qué Shell se deshizo de Deer Park?
El secretario de Hacienda dijo que, hasta el miércoles, el Gobierno de México conoció las razones por las cuales Shell ponía en venta su refinería de Houston, Texas, y el porqué comenzaría a reducir su capacidad de refinación en el mundo: un tribunal civil de los Países Bajos dictaminó que Shell debía reducir sus emisiones de CO2 un 45%, con respecto a 2019.
Ésta sería la razón por la que la compañía decidió vender la planta.
