Rafael Caro Quintero fue detenido este viernes, durante un operativo encabezado por la Marina en la localidad de San Simón, municipio de Choix, en el estado de Sinaloa.
El nombre del veterano narcotraficante se ha mantenido en el ojo del huracán tanto por su carrera criminal como por sus amoríos, el más sonado fue con Sara Cosío, la hija de Octavio César Cosío, exsecretario de Educación en Jalisco.
Pero ¿cómo fue el romance entre Caro Quintero y Sara Cosío?
Se dice que el llamado “Narco de narcos” cayó perdidamente enamorado de Sara Cosío, quien gozaba de toda clase de lujos y comodidades al formar parte de una de las familias acomodadas de Jalisco, estado en donde Rafael Caro Quintero creció como narcotraficante.
El temperamento y personalidad de Sara Cosío habrían llamado la atención de Rafael Caro Quintero, pues se dice que la hija del exfuncionario jalisciense tenía fama de caprichosa. Aunque el carácter de la también sobrina de Guillermo Cosío Vidauri, exgobernador del estado, habría impedido un acercamiento rápido por parte del capo.
La leyenda del amor prohibido de Caro Quintero, quien permaneció prófugo de la justicia los últimos 10 años, afirma que Sara Cosío habría “bateado” al narcotraficante, y fue hasta que tuvieron un encuentro en un restaurante de Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, cuando comenzaría la relación., según revela Jesús Esquivel en el libro “La CIA, Camarena y Caro Quintero: La historia secreta”.
El amor que cegó al “Narco de narcos”
Como era de esperarse, la familia Cosío se negó a que Sara mantuviera un romance con el capo de la droga, sin que pudieran hacer mucho para poder separa a los enamorados de Guadalajara. Se dice que Rafael Caro Quintero hizo hasta lo imposible por ganarse a sus suegros.
En los desesperados intentos que el “Narco de Narcos” hizo para tener la aprobación de los padres de Sara Cosío, se dice que envió de regalo un auto de lujo, mismo que fue rechazado por la familia de políticos, lo que causó gran molestia a Caro Quintero.
Y si algo faltaba para que la relación entre Rafael Caro Quintero y Sara Cosío se viera más complicada, en febrero de 1985 la muerte de Enrique “Kiki” Camarena le puso precio a la cabeza del capo, quien fue buscado por el Gobierno de Estados Unidos hasta por debajo de las piedras.
Con la presión de su implacable búsqueda y su amor por Sara Cosío, huyó a Costa Rica con la hija del político mexicano, a quien rápidamente reportaron como secuestrada, pero la aventura de su romance sería la gota que causaría la caída de Caro Quintero, pues una llamada de la joven para tranquilizar a sus padres llevó a las autoridades a dar con el paradero del “Narco de narcos”.
Ya con la ubicación de Rafael Caro Quintero, autoridades acudieron a detenerlo y, se rumora, fue encontrado en la cama con Sara Cosío, poniendo así fin al romance que cegó al narcotraficante, hoy detenido en México.