El 2 de febrero se festeja el Día de la Candelaria en México; sin embargo, la Virgen con el mismo nombre tiene una historia que se remonta a las Islas Canarias, España, donde se festeja con un desfile militar ante el presidente y el Rey.
La Virgen de la Candelaria
La advocación por la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife, España. La Virgen apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos, al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.
- Uno avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el infante llevaba en sus manos un pájaro de oro.
A la Virgen de la Candelaria también se le conoce como la patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife. La devoción se extendió y llegó a América, según el sitio especializado Aciprensa.
¿Por qué se festeja el Día de la Candelaria?
- En México, la fiesta del 2 de febrero es en honor a la Virgen de la Candelaria, es una fiesta popular cristiana, pero que coincide con la fecha en que nuestros antepasados conmemoraban el primer día del año azteca dedicado a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl.
Además, se acostumbra que quien obtuvo el niño oculto en la rosca de Reyes haga una fiesta, tradicionalmente basada en tamales y atole, ambos productos de maíz.
Los tamales tienen su origen en el México prehispánico, y gozamos de tantas variantes como culturas y tradiciones existen en el país. El tamal, del náhuatl “tamalli” (envuelto), es un alimento con base de maíz, relleno de diversos ingredientes, cocido en un paquete de hojas vegetales que lo mismo pueden ser de milpa o de maíz, que de plátano y hasta carrizo, chilaca o papatla.