¿Qué santo se celebra hoy, sábado 8 de agosto? Santo Domingo de Guzmán

Santo Domingo de Guzmán fue un presbítero castellano y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, más conocidos como los dominicos, quien nació en Caleruega, Burgos, el 8 de agosto de 1170, cuya fiesta es celebrada por la iglesia católica el mismo día de su nacimiento.

A la edad de 14 años se fue a vivir con un tío sacerdote en Palencia en cuya casa trabajaba y estudiaba y donde conoció su vocación eclesiástica.

Por aquel tiempo vino por la región una gran hambre y la gente suplicaba alguna ayuda para sobrevivir, por lo que Santo Domingo de Guzmán repartió en su casa todos los bienes que tenía, incluyendo sus muebles.

Cuando ya no le quedaba nada más con qué ayudar a los hambrientos, vendió lo que más amaba y apreciaba, sus libros, que en ese tiempo eran copiados a mano, muy costosos y difíciles de conseguir, y con el producto de la venta ayudó a los necesitados.

“No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos”.

Solía decir a quienes le criticaban su generosidad.

Durante un viaje que hizo, acompañando a su obispo por el sur de Francia, se dio cuenta de que los herejes habían invadido regiones enteras y estaban haciendo un gran mal a las almas, además de percatarse que el método que los misioneros católicos empleaban era totalmente inadecuado.

Los predicadores solían viajar en carruajes elegantes, con ayudantes y secretarios, además de que se hospedaban en los mejores hoteles, por lo que su vida no era un modelo de la mejor santidad. Santo Domingo se propuso un modo de misionar totalmente diferente, adoptando la regla de San Agustín para su orden.

De acuerdo con los registros de la iglesia, las armas que empleaba para convertir a los herejes eran la oración, la paciencia, la penitencia, y muchas horas dedicadas a instruir a los ignorantes en religión. Cuando algunos católicos trataron de acabar con los herejes por medio de las armas, o de atemorizarlos para que se convirtieran, les dijo:

“Es inútil tratar de convertir a la gente con la violencia. La oración hace más efecto que todas las armas guerreras. No crean que los oyentes se van a conmover y a volver mejores porque nos ven muy elegantemente vestidos. En cambio, con la humildad sí se ganan los corazones”.

En 1206 rechazó los obispados de Conserans, Béziers y Cominges, para los que había sido elegido canónicamente, decidiendo dedicarse a su vocación como misionero.

Para el año 1217 se manifiesta su poder taumatúrgico realizando numerosos milagros, con lo que crece de modo extraordinario el número de sus frailes.

A finales de 1218 regresa a Castilla a recorrer Segovia, Madrid y Guadalajara. Con su orden claramente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, Domingo de Guzmán fallece el 6 de agosto de 1221 tras una breve enfermedad, a los cincuenta años de edad, en el convento de Bolonia.

Se dice que murió mientras le rezaban las oraciones por los agonizantes, justo en el momento en que le decían: “Que todos los ángeles y santos salgan a recibirte”, entonces él dijo: “¡Qué hermoso, qué hermoso!” y expiró.

La ciudad capital de la República Dominicana, Santo Domingo, lleva ese nombre en honor al fundador de los dominicos, quien fue canonizado en el año 1234 por el papa Gregorio IX.