En las últimas semanas, alcaldías de la Ciudad de México (CDMX) y municipios del Estado de México han padecido la falta de agua.
Esto se debe a una crisis que vive el Sistema Cutzamala, que apenas en noviembre del año pasado reportó que alcanzaría mínimos históricos en los primeros meses de 2024, algo que, de hecho, está ocurriendo.
Al respecto, Roberto M. Constantino, coordinador general de la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), considera viable una declaratoria de emergencia para dimensionar el problema de escasez del vital líquido.
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“El problema que tenemos es muy grande y valdría la pena hacerlo. Para decirlo de forma sencilla, la sequía que estamos viviendo, que no es la primera en nuestra historia, afecta a los estados de la República en los que siempre hemos considerado que existe abundancia de agua, los del sur-sureste del país”.
Roberto M. Constantino.
Entrevistado en UnoTV, el experto abunda que emitir una declaratoria de emergencia daría una señal muy clara de por qué es necesario que volteemos todos a ver los problemas del agua, “por qué necesitamos todos cuidarla en lo sucesivo y por qué el mundo que conocíamos ya no existe más”.
El experto de la UAM recuerda que la actual sequía ha golpeado a los grandes centros de disponibilidad de agua del país, lo que ha provocado que, en la CDMX, “no sólo que salgan a demandar agua los grupos sociales más desafortunados, también los más afortunados”.
Infraestructura, abona a escasez de agua
Al abundar sobre la escasez de agua, Roberto M. Constantino, afirma que tiene que ver con la falta de las lluvias, sin embargo, la responsabilidad de garantizar el abastecimiento del líquido es de las instituciones públicas, “que durante varias décadas han omitido el desarrollo de la infraestructura y el sostenimiento de los sistemas hídricos”.
“Para dejarlo en claro, seguimos haciendo las mismas cosas que se hacían hace cuatrocientos años. Más modernizadas, pero las mismas. Sacamos el agua de la CDMX, nos acabamos una zona lacustre que tenía lagos que iban desde Zumpango hasta Tláhuac y Xico, pasando por Xochimilco y Texcoco y secamos la cuenca”.
Roberto M. Constantino.
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El investigador de la UAM señala que problema de la ciudad nunca fue la falta de agua, sino que llovía mucho y se registraban inundaciones: “Hoy lamentamos haber diseñado este sistema tecnológico… No es el cambio climático, no es la falta de lluvias, en parte sí, pero sobre todo es el desinterés que se ha tenido”, abunda.
Al ser cuestionado sobre las fugas, por las cuales se pierden miles de litros de agua, el experto afirma que es una cuestión que tiene remedio, “pero se necesita presupuesto público y personal capacitado”.
“El público debe tener claro que si estamos viviendo una situación delicada; en el corto plazo nos vamos a tener que repartir entre todos la falta de las lluvias en el Cutzamala, pero en lo sucesivo tenemos que evitar que una falta de lluvias nos coloque en una circunstancia de inviabilidad”.
Roberto M. Constantino.
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El experto recuerda que estamos a mitad del invierno y considera que si esta situación continúa, el periodo de estiaje, en particular abril-mayo, va a ser muy complicado para los habitantes de la CDMX.
“El problema es importante (para la CDMX) por una razón, porque es el centro político de la nación y la capital de la quinceava economía más importante del mundo, esto es significativo”.
Roberto M. Constantino.
