Durante gran parte del siglo XX, las mujeres fueron excluidas de la participación política. Esta exclusión se sustentó en una serie de prejuicios que consideraban a las mujeres incapaces de ejercer una ciudadanía plena y autónoma. En Unotv.com te contamos las principales razones que impidieron a las mujeres votar en México.
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Voto femenino en México
El derecho al voto de las mujeres en México se conmemora cada 17 de octubre. A partir de 1953 las mujeres tuvieron el derecho para votar a nivel federal y participar como candidatas a puestos populares. Este logro fue el resultado de una larga lucha por la ciudadanía que comenzó en el siglo XIX, cuando alrededor de 84 naciones aprobaron el sufragio femenino, según datos de la UNAM.
Tras décadas de lucha por la igualdad de género, el sufragio universal se estableció durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines, gracias a la intervención de muchas mujeres que desde el sexenio de Cárdenas solicitaban su derecho al voto.
¿Por qué las mujeres no podían votar en México?
Las razones por las que se les negaba el voto a las mujeres eran diversas y reflejaban las desigualdades de la época:
- Se consideraba que las mujeres no tenían la capacidad intelectual para tomar decisiones políticas.
- La Iglesia católica se oponía al sufragio femenino por considerarlo contrario a la “naturaleza” de las mujeres.
- Se argumentaba que las mujeres debían dedicarse al cuidado del hogar y la familia, y que la participación en la política las alejaría de estas responsabilidades.
A pesar de estas resistencias, las mujeres mexicanas no se rindieron. A lo largo del siglo XX, se organizaron, movilizaron y lucharon por sus derechos.
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Hacia una plena igualdad
A pesar de las dificultades, se han logrado avances significativos. Inicialmente, las cuotas de género eran recomendaciones, pero desde el año 2000 se convirtieron en una obligación y en 2014 fue incorporado a nuestra Constitución.
Hoy en día, la ley se ha adaptado para garantizar la participación política de las mujeres, demostrando que ya no es aceptable excluirlas del poder. Además, las mujeres mexicanas han ganado mayor representación en cargos públicos a nivel local, estatal, federal y ahora la presidencia.
Pese a los avances logrados, especialistas consideran que la lucha por la igualdad de género en México aún no ha terminado. Afirman que es necesario seguir trabajando para erradicar la discriminación, promover la participación femenina en todos los niveles y garantizar el pleno ejercicio de sus derechos.
