¿Por qué las funas son tendencia este 8M?

La funa es una denuncia social emitida en redes sociales. Ilustración: Shutterstock

En los últimos años, las funas se han convertido en el método más popular para evidenciar, en redes sociales, a una persona tras cometer un acto o acción contra otra. Pero ¿por qué son tan populares entre las mujeres? En el marco del 8M, te decimos por qué varias jóvenes han optado por este método para señalar a su agresor.

¿Qué es una funa y de dónde surge el término?

Proveniente de Chile, la palabra funa fue empleada en los 90 para protestar en el domicilio de alguien para que de esta forma fuera reconocido públicamente y que así se supiera que había cometido un crimen. Su significado era “echar a perder”.

Hoy en día, el concepto mutó y encontró su hogar en la web. Si bien aún se utiliza para exhibir la conducta de un agresor, esta acción ahora expone mayormente a los hombres que han violentado a una mujer. De acuerdo con algunas mujeres, la funa es una medida alternativa ante la falta de justicia en el país. Tal es el caso de Itzel.

La funa ante la negligencia de las autoridades

La funa ha sido una opción por la falta de ayuda legal. Fotografía: Gettyimages

“Yo decidí funarlo porque no nos escuchan. Porque el sistema nos revictimiza; para la justicia sólo somos un número más, somos un caso más y ellos, entre más rápido cierren los casos, mejor, menos trabajo. Entonces, por eso es que las personas en general buscan medios alternativos”.

Itzel, estudiante de Derecho

Itzel, de 22 años y estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Azcapotzalco, vivió de 2021 a 2022 una relación llena de violencia y manipulación con Fernando Gabriel, estudiante de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).

“Dentro de mi relación, hubo violencia psicológica, económica y sexual porque me manipulaba para que yo accediera a tener prácticas sexuales con las cuales no me sentía cómoda”.

Durante un año, en más de una ocasión, Itzel buscó dejar a su agresor; sin embargo, éste la manipulaba para que creyera que si lo dejaba, no tendría nada en su vida.

“Llegaba borracho y drogado a mi casa en las madrugadas. Cuando yo quería terminar con él, me decía que mi familia no me quería, que él era lo único que tenía”.

Debido a la violencia ejercida, Itzel fue diagnosticada con depresión y ansiedad. Dichos trastornos la llevaron a intentar suicidarse dos veces.

“Cuando tuve mi segundo intento de suicidio, salí del hospital y a los días decidí meter una denuncia. Obviamente, yo sé un poco del tema”.

Sin embargo, Itzel no contaba con que el Centro de Violencia Contra la Mujer de Cuautitlán Izcalli buscaría entorpecer su caso.

“Fue el 23 de diciembre de 2021; me dieron una medida de protección de dos meses, en la cual policías debían ir a mi casa para verificar que todo estuviera bien. En ninguna ocasión fueron. Cuando fui al Centro de Violencia, el 20 de febrero de 2022, me dijeron que mi caso no podía pasar los cargos que solicitaba (daño moral y violencia psicológica, agresión sexual e inducción al suicidio), pero que podían meterlo como violencia familiar, cosa que no procede porque no vivíamos juntos”.

La única alternativa que ofrecían las autoridades era citar a Fernando Gabriel para que resolvieran sus problemas. Aunque el caso pudo proceder por agresión sexual, Itzel prefirió cerrar la carpeta, ya que, con anterioridad, al preguntarle sobre esta violencia, los elementos del Centro de Violencia la habían revictimizado y cuestionado por qué había seguido con él si la dañaba.

El pasado 28 de febrero, a través de su perfil personal, Itzel emitió una funa contra su agresor.

Aunque la publicación no tuvo el alcance esperado, Itzel se encuentra feliz, pues recibió muchos comentarios de apoyo, incluso de exnovias de Fernando Gabriel, que le agradecieron por hablar, ya que habían sufrido el mismo trato.

“Yo agoté todos mis recursos legales antes de funarlo. En otros casos hay personas que ni siquiera piensan ir a denunciar, justamente porque no nos hacen caso. Y hay personas que ni siquiera se atreven a funar porque les da miedo o no creen que sirva”.

La funa como medida apresurada llena de nervios

En varias ocasiones, la funa suele ser la primera opción. Fotografía: Gettyimages

Por otra parte, Nikthe considera que las funas son una alternativa inmediata si no se puede iniciar un proceso legal.

“Tanto las denuncias legales como las funas son punitivas y juzgan a la gente. No estoy tan de acuerdo con éstas, pero yo no encontré otra opción”.

Nikthe.

En 2020, Nikthe decidió funar a su expareja Aldo Isaac, pues tras darse cuenta de que él nunca cambiaría y todo el daño que estaba haciéndole, Nikthe compartió una publicación, por primera vez, donde exponía la relación llena de violencia psicológica y sexual que había tenido con su agresor desde 2018.

“Me sentí con la valentía de hacerlo, necesitaba la validación de alguien más. Cuando lo denuncié por primera vez, él no se dio cuenta”.

Al igual que en el caso de Itzel, la publicación fue bien recibida, y contó con muchos comentarios positivos que la ayudaron a saber que no estaba sola.

A los pocos días, Aldo Isaac y su nueva pareja empezaron a hacer tuits acusando a Nikthe de violentarlo. Aldo había volteado los papeles. Igualmente, comenzaron a ver su perfil a través de terceras cuentas.

“Él veía todo desde la cuenta de su hermana, mi perfil, y eso me incomodaba, me causaba miedo. De hecho, eso es violencia digital (no tipificada) es acosar en redes”.

Ante esto, Nikthe realizó una segunda funa, pero en esta ocasión había bloqueado a Aldo y a su nueva pareja.

Aunque en un inicio Nikthe no quería iniciar un proceso legal, tuvo que hacerlo, debido a que consideró que era momento de proceder. 

“No tenía los medios antes, por eso tardé y por eso fueron las denuncias públicas. Las funas son una medida apresurada, llena de nervios y validación, porque la justicia en México no existe”.

Actualmente, Nikthe se encuentra en el proceso jurídico para denunciar a Aldo Isaac, su agresor.

¿Las funas sirven?

De acuerdo con ambas jóvenes, la funa es una alternativa a las denuncias legales. Si bien el agresor no recibe una sentencia, el propósito de ésta tiene dos sentidos:

El primero consiste en que la persona se sienta escuchada y tenga el apoyo de otras mujeres al hablar de un tema que es difícil. Cuestión que ayuda a no sentirse solas.

Por otra parte, la funa exhibe ante la sociedad al agresor en la web. Con esto, la persona puede alertar que hay una persona altamente violenta afuera.   

Con base en el estudio “Digital 2023: Global Overview Report”, publicado por DataReportal, las personas pasan más de una cuarta parte de su día de manera virtual.

Teniendo esto en cuenta, es muy probable que la funa tenga un alcance más alto a través de la digitalidad de lo que sería la funa fuera, en la realidad física.

Las mujeres se pueden sentir apoyadas por otras mujeres. Fotografía: Gettyimages

¿Funar es fácil y seguro?

“No, no es fácil. Porque te avergüenza y no hiciste nada malo, pero te avergüenza todo lo que dejaste que te hicieran, los posibles comentarios. Pero al final es algo liberador porque lo que quieres es ser escuchada. Muchas mujeres aún no se atreven a funar a su agresor por el ‘qué dirán’; pero sabes, ¿por qué me tengo que quedar callada?”.

Itzel.

Si bien las funas son la alternativa que funciona y que no se encuentran tipificadas en el marco jurídico, es recomendable ejecutar también la denuncia legal para que existan los antecedentes necesarios contra el agresor, Y para que la persona en cuestión se encuentre protegida en la mayor medida posible.

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