Otoño 2020: ¿cuándo inicia y qué es?

El otoño 2020 en el hemisferio norte comenzará el próximo 22 de septiembre a las 15:31 horas y la estación durará 89 días y 20 horas, ya que finalizará el 21 de diciembre con la llegada del invierno.

Como en cada una de las estaciones, el inicio del otoño varía cada año, en el hemisferio norte comienza con el equinoccio de otoño, las fechas de este fenómeno astronómico suelen ser entre el 21 y el 24 de septiembre.

Así que oficialmente el otoño 2020 iniciará con el equinoccio de otoño que sucederá el martes 22 de septiembre y terminará el lunes 21 de diciembre, momento en que demos la bienvenida al invierno.

Los solsticios y equinoccios son considerados como los puntos de transición astronómicos entre estaciones. Los equinoccios suceden cuando inicia la primavera y el otoño, mientras que los solsticios ocurren en verano e invierno. 

Durante el equinoccio de otoño, el día y la noche tienen prácticamente la misma duración y, posteriormente, las noches comenzarán a ser más largas que el día hasta el equinoccio de primavera, cuando los días serán más largos que las noches.

El término equinoccio proviene del latín “aequinoctium”, que significa literalmente “noche igual” y esto se debe a que el Sol cruza el ecuador celeste de la Tierra, logrando que sus rayos incidan de la misma manera en el hemisferio norte y en el sur y por lo tanto, el día tiene la misma duración que la noche en todos los lugares del planeta.

Existen dos tipos de otoño: el astronómico y el meteorológico. 

El otoño astronómico siempre inicia entre el 21 y 24 de septiembre de cada año cuando sucede el equinoccio otoño, este fenómeno está definido por el eje y la órbita de la Tierra alrededor del Sol.  

El otoño meteorológico inicia el 1 de septiembre y termina el 30 de noviembre y es definido de esta forma para coincidir con el calendario gregoriano, facilitando la observación meteorológica y así tener pronósticos del clima más precisos.  

¿Qué pasa en el otoño?

El otoño se caracteriza por pintar el paisaje de tonos rojizos, amarillos y dorados porque la luz del día comienza a perder fuerza luego de la brillantez del verano y se comienza a percibir el frío que alcanzará su mayor fueza durante el invierno.

Durante el otoño se ve la caída de las hojas de los árboles, la migración de las aves y el comienzo de la temporada más fría del año.