¡Que no te den gato por liebre! Alertan sobre fraudes con bacalao: aprende a identificar el auténtico

| 13:11 | Sergio Iván González | Uno TV

¿Qué sucede cuando lo que comes no es lo que crees? Pues al menos 31% de las veces que crees estar consumiendo bacalao en estas fiestas decembrinas, no es lo que parece.

Oceana alertó en su estudio Gato x Liebre que, en la Ciudad de México, al menos tres de cada 10 veces que se vende bacalao, en realidad estamos consumiendo otras especies, como por ejemplo tilapia, mero, esmedregal, robalo y merluzas, rayas y tiburones.

Las pescaderías incurren más en la sustitución del bacalao. Foto: Getty Images

Esto no sólo representa un abuso hacia los consumidores, sino que también puede ocasionar un grave daño al ecosistema marino. 

“El bacalao es una especie que forma parte de los platillos tradicionales de las familias mexicanas durante las fiestas decembrinas. Sin embargo, de acuerdo con el estudio Gato x Liebre, los consumidores podrían estar recibiendo tilapia y pagando hasta tres veces más de su valor real”, explicó Esteban García-Peña, Coordinador de Investigaciones y Política Pública de Oceana. 

El estudio de Oceana se basa en pruebas de ADN realizadas a especies que se venden como bacalao en pescaderías, supermercados y tiendas. Estas muestras revelaron que también podrían estar comercializándose rayas, mantarrayas y diversas especies de tiburón como si fueran bacalao. 

Aunque la organización ha instado a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) a aprobar la Norma de Trazabilidad para rastrear los productos pesqueros desde el barco hasta el plato, los avances en este tema han sido mínimos. 

¿Qué implica consumir otras especies en lugar de bacalao? 

Oceana advierte que la falta de información clara y transparente sobre los alimentos del mar que consumimos tiene repercusiones tanto en el bolsillo de los consumidores como en la salud de los océanos

En primer lugar, se trata de un fraude al consumidor: especies como la tilapia, la raya y la mantarraya tienen un valor comercial aproximado de 80 pesos por kilo, pero al venderse como bacalao, su precio puede elevarse hasta los 299 pesos por kilo. 

Además, esta práctica involucra a especies amenazadas que no están destinadas a la venta y al consumo humano, como el tiburón toro, el tiburón de puntas negras o incluso el tiburón martillo, que está en peligro de extinción

¿Cómo identificar un bacalao falso? 

La mayoría de las sustituciones de bacalao por otras especies, según el estudio de Oceana, ocurren en pescaderías, las cuales incurren en esta práctica el 55 % de las veces. Los precios bajos, abundante producto y otros factores pueden ser motivo para desconfiar.

Una de las principales recomendaciones es comprar en pescaderías de confianza y supermercados. Para asegurarte de que lo que compras es bacalao auténtico, sigue estos consejos: 

Bacalao fresco 

  • El bacalao auténtico tiene escamas visibles y una línea blanca dorsal que recorre todo su cuerpo
  • Posee tres aletas dorsales y un pequeño bigote bajo la boca, características únicas de la especie.
  • Su olor es fresco y suave, nunca excesivamente salado o penetrante

Bacalao salado

  • Color y textura: La carne debe ser blanca marfil, con una textura firme y ligeramente traslúcida. Evita piezas amarillentas o de apariencia opaca
  • Consistencia: Al tocarlo, el bacalao auténtico se deshace con facilidad, mientras que las imitaciones suelen tener una carne más seca y gruesa
  • Salinidad: Aunque el bacalao salado tiene un toque salado por naturaleza, su sabor no debe ser abrumador ni opacar su aroma característico