El fenómeno de La Niña causará este año un aumento de temperatura en el norte y centro de México, alertan especialistas, a la vez de pronosticar sequía durante lo que resta de marzo y hasta septiembre.
En conferencia, Alejandro Jaramillo, académico del Grupo Hidrometeorología de la UNAM, apuntó que las sequías durante la primavera serán causadas por el fenómeno meteorológico que ya lleva tres años activo, a la vez que destacó que este último ha generado sequía en el norte y centro de México.
Agregó que el centro es donde hay más problemas durante este fenómeno, al ser una zona de transición, además de que si es muy intenso, genera condiciones secas en una región donde regularmente La Niña provoca un poco más de lluvias.
Además, apuntó que “el centro de México se debe de mirar con lupa para poder estudiar los efectos de La Niña”, subrayando también que, en particular, esta última temporada del fenómeno climático ha causado sequía en el norte y centro de del país, a lo que contribuyen otros fenómenos.
“Siguen persistiendo condiciones de sequía, todavía, asociadas a La Niña. El patrón que existe en el norte y centro de México se espera que permanezca, con condiciones de sequía, para la primavera, que es marzo, abril y mayo”.
Alejandro Jaramillo, Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, UNAM.
Por otra parte, Benjamín Martínez, académico del Grupo de Cambio Climático de Radiación Solar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), adelantó que La Niña causará este año sequías de medio verano en la Ciudad de México y el centro del país entre junio y septiembre.
“En la Ciudad de México hay algo que se llama la sequía de medio verano. El pico de junio sube más y el pico de septiembre baja (provocando) que la lluvia, en lugar de que sea en junio, se vaya para julio y que haya nada más una sequía de medio verano en agosto”.
Benjamín Martínez, Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, UNAM
Sin embargo, aunque resaltó que es algo bastante especulativo, dijo que “no es nulo el riesgo de que podamos enfrentar una sequía que dure bastantes años”, y es que agregó que, mientras el fenómeno enfría el océano, evitando la generación de nubes, entre 92% y 93% del territorio nacional tiene falta de lluvias.
Añadió que en el norte, donde hay climas áridos, ya hay una disminución de lluvias de entre 40 y 50%, mientras que en la parte central el problema es que puede haber más o menos lluvias.
En tanto que acotó que La Niña ha causado aumento de temperatura en el oeste del Océano Pacífico, a la par de enfriar el centro y el este, mientras que, en el caso de México, ha calentado gradualmente las costas, en una situación que sigue en aumento.
Además, recordó que en 2022 estuvo La Niña y cuando se presenta hay huracanes y gran parte de México es más húmedo, pero en el norte del país, por los patrones fríos, hay más sequías, considerando que, aunque se mantendrá el fenómeno durante 2023, sus estragos no serán tan severos.
¿Qué pasa durante La Niña?
Según destacó Alejandro Jaramillo en la conferencia sobre el fenómeno climático La Niña, los vientos alisios se intensifican, entonces serían como condiciones normales, pero mucho más extremas, en donde los vientos arrastran con más intensidad la alberca cálida del Pacífico.
Agregó que también se mueve más hacia el occidente y entonces la celda de Walker se reacomoda, y en regiones donde antes llovía más, empieza a llover menos, y en regiones donde llovía menos, empieza a llover más, toda vez que está caracterizada por aguas más frías en el occidente del Pacífico.
Al respecto, el académico del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Arturo Quintanar, recalcó que, aunque este fenómeno modula las lluvias, también puede tornar sequías drásticas, destacando que La Niña de mediana intensidad hace que masas polares lleguen al sur y los aires fríos y cálidos choquen.
Ante un Sistema Cutzamala a la mitad de su capacidad y el fenómeno de La Niña, los expertos de la UNAM recomiendan a los capitalinos tomar previsiones ante las sequías prolongadas.