Muere Isabel Miranda de Wallace, fundadora de Alto al Secuestro
Isabel Miranda de Wallace, fundadora de la organización Alto al Secuestro, falleció a los 73 años en el Hospital ABC de Santa Fe, tras complicaciones derivadas de una cirugía, según reportes. Su deceso fue este 8 de marzo de 2025, después de varios días hospitalizada.
De la tragedia personal al activismo nacional
Miranda de Wallace se convirtió en una figura reconocida a principios de la década de los 2000, tras la desaparición y asesinato de su hijo, Hugo Wallace, caso que la llevó a crear la organización Alto al Secuestro.
Desde entonces, su labor se enfocó en la lucha contra el crimen organizado y el secuestro en México, participando activamente en la promoción de políticas públicas y reformas en materia de seguridad.
Su activismo la llevó a ser una de las voces más influyentes en el tema de la seguridad, colaborando con autoridades y presionando por un endurecimiento de las penas contra el secuestro.
Isabel Miranda de Wallace, rodeada de polémica
Sin embargo, la trayectoria de Miranda de Wallace no estuvo exenta de controversia. En los últimos años, su nombre fue objeto de múltiples señalamientos, pues se le acusó de presuntamente fabricar pruebas en el caso de su hijo, lo que habría derivado en la detención de personas presuntamente inocentes.
Diversos abogados, activistas de derechos humanos y periodistas cuestionaron el proceso judicial impulsado por ella, señalando irregularidades en las pruebas y testimonios presentados para inculpar a los presuntos responsables.
A pesar de estas acusaciones, Miranda de Wallace mantuvo su postura firme y siguió ejerciendo presión en los ámbitos judiciales y políticos, defendiendo su labor y argumentando que su lucha respondía a la necesidad de combatir la impunidad en México.
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Su legado y el debate sobre su figura
Para algunos, Isabel Miranda de Wallace fue una mujer que dedicó su vida a buscar justicia para su hijo y para otras víctimas del secuestro en el país. Para otros, su actuar representó un abuso del sistema judicial, marcando un precedente de injusticias y persecuciones en nombre de la seguridad.
Hoy, su muerte deja un legado de activismo, controversia y debate, mientras las personas que fueron encarceladas en el caso Wallace continúan tras las rejas.