Si bien el amor es uno de los mejores sentimientos y, según dice el refrán, todo lo puede, es importante romper con mitos sobre él que podrían terminar en una relación de violencia, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A decir de Daniela Villegas Mercado, especialista en activismo feminista juvenil del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, existen diversos mitos del amor romántico que pueden devenir en violencia y ser letales, hasta llegar al feminicidio.
“Hay que dejar claro que no hay un sólo amor en la vida. No hay parejas ideales, es uno de los grandes mitos románticos que hay que tirar. No hay ese tipo de uniones, ni las habrá, es imposible ser felices para siempre, en esa lógica, el día y la cotidianidad son abrumadoras. Lo que sí puede haber es un buen diálogo, pero si tampoco se puede dar, hay que aprender a soltar de la manera más sana”,
Daniela Villegas Mercado, especialista de la UNAM.
¡Cuidado si detectas esto!
De acuerdo con la especialista de la UNAM la violencia en la pareja no se demuestra únicamente con la agresión física pues hay varias acciones que deben poner en alerta a la persona que lo vive.
“No tenemos por qué esperar a que haya una agresión física para una red flag, desde que aparecen las bromas hirientes se socava la autoestima de la persona”,
Daniela Villegas Mercado, especialista de la UNAM.
La máxima casa de estudios de México puntualizó que son actitudes que inician con bromas hirientes; a partir de ahí se puede considerar que aparece la primera bandera roja, por ejemplo:
- El chantaje
- La mentira
- La “ley del hielo”
- Celar
- Culpabilizar
- Intimidar
- Controlar a la pareja
La especialista indicó que se inicia un proceso de mayor vulnerabilidad, porque la persona que recibe esas conductas de su pareja comienza a dudar de sí misma y se aleja de su círculo, de amigos, familiares; pierde confianza.
Para detectar las acciones que pueden convertir el sueño de amor en una verdadera pesadilla, dijo, existe el llamado “violentómetro”, que es la clasificación gráfica de las diversas manifestaciones de violencia en la pareja, en el cual se decodifican comportamientos que pueden considerarse, incluso, “ingenuos” o “inocentes” porque están normalizados.