Este viernes, México canceló un acuerdo de no visado con Brasil, por lo que exigirá el documento a los ciudadanos de dicho país, luego de detectar que el beneficio era utilizado para trabajar sin permiso o intentar cruzar ilegalmente a Estados Unidos (EU).
“Los nacionales de República Federativa del Brasil que pretendan ingresar al país como visitantes, deberán tramitar visa en términos de las disposiciones jurídicas aplicables”, informó la Secretaría de Gobernación (Segob) mediante un acuerdo en el DOF.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó un acuerdo en el que cancela el convenio de no visado, vigente desde febrero de 2004 y que quedará sin efectos a partir del 11 de diciembre, cuando se requerirán las visas a los turistas de Brasil.
- Según el Gobierno mexicano, “se ha identificado un incremento sustancial de nacionales brasileños” que llegan al país “con una finalidad distinta a la permitida” por dicho acuerdo.
La decisión ya fue informada a Brasil y es de carácter temporal, si bien no se determina su vigencia.
“Se determina la aplicación temporal de visa en pasaportes ordinarios a los nacionales de la República Federativa del Brasil que pretendan ingresar al territorio de los Estados Unidos Mexicanos, en la condición de estancia de visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas, hasta en tanto se realicen acciones conjuntas con el Gobierno de aquel país, que posibiliten el adecuado uso de esta medida de facilitación”, mencionó el DOF sobre el acuerdo.
En octubre pasado, cuando se anunciaron lineamientos migratorios, Gobernación señaló que entre abril y agosto de este año se identificaron a más de 38 mil personas de Brasil que intentaron cruzar ilegalmente a Estados Unidos desde territorio mexicano.
Según Gobernación, se ha detectado a brasileños “cuyo perfil no se ajusta al del visitante o turista genuino y presentan inconsistencias” en sus documentos.
- México también ha suprimido de manera temporal un acuerdo de no visado con Ecuador y, según medios locales, haría lo mismo con otros países.
El flujo de migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos y haitianos, se multiplicó tras la llegada a la Presidencia de Estados Unidos del demócrata de Joe Biden, quien prometió analizar sus casos.