Cerca de 60 médicos, enfermeras y empleados administrativos protestan en las instalaciones del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Piden garantías laborales y basificaciones. La mayoría procede de Chiapas, aunque también hay quienes laboran en CDMX.
Acusan que, pese a la pandemia, están a punto de ser despedidos para volver a firmar contratos laborales temporales. Se trata, dicen, de una figura de outsourcing en los sistemas de salud.
José Benito Gómez Velasco, enfermero del Instituto de Salud de Chiapas, dijo que este día se manifiestan principalmente en busca de basificaciones reales y no simulaciones.
“Pero también decimos claro y fuerte, que para primero aprobar el outsourcing, deberían garantizar las bases y certeza laboral a todos los trabajadores”.
Aseguran que en todo el país hay cerca de 89 mil trabajadores de la salud en las mismas condiciones. Cada año deben firmar una renuncia, y vuelen a ser recontratados. Esto los deja sin prestaciones y, dicen, no generan antigüedad.
“Llevo ya 18 años laborando para el Instituto de Salud del estado de Chiapas y, pues año con año es un tedio porque nos dicen: si hay presupuesto, se contrata y, si no, pues hasta ahí se terminó esa parte”.
Verónica Martínez, trabajadora del Instituto de Salud de Chiapas.
