La mamá de Victoria Salazar -migrante que murió en Tulum, Quintana Roo, tras ser detenida por policías municipales con uso excesivo de la fuerza- hizo un llamado al presidente Joe Biden: que acogiera a sus nietas en Estados Unidos.
La señora Rosibel Arriaza llegó el miércoles a territorio mexicano para identificar el cuerpo de Victoria; realizar trámites de repatriación del cuerpo a El Salvador, de donde era originaria; reencontrarse con sus nietas y exigir justicia por el asesinato de su hija.
Antes salir de El Salvador, la mamá de Victoria dijo frente a medios de comunicación que temía que sus nietas se quedaran en México e hizo un llamado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“Yo tengo temor que a mis niñas les suceda algo en México y tampoco quiero traerlas a El Salvador, quiero pedirle al presidente Biden que me ayude, me tienda la mano y les dé refugio a mis nietas en Estados Unidos […] le pido al presidente Biden que me haga el favor y me les dé algo, refugio o algo a mis niñas”.
Sostuvo la mamá de Victoria.
Victoria era madre de dos adolescentes, de 15 y 16 años; vivían en México desde hace 5 años y contaban con una visa humanitaria que permitía su estadía legal en el país.
Después de la muerte de Victoria, se notificó la desaparición de una de las jóvenes, Francela, de 16 años, a quién presuntamente la pareja sentimental de Victoria habría abusado; sin embargo, un día después ella se presentó voluntariamente a la Fiscalía de Quintana Roo.
Familiares de Victoria llegan a Fiscalía de Quintana Roo
En dos camionetas blindadas, los familiares de Victoria Salazar, tanto la mamá como el hermano de la salvadoreña, ingresaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo en Playa del Carmen.
Rosibel Arraiza y Rene Olivera, madre y hermano de Victoria, llegaron acompañados del fiscal Óscar Montes de Oca y el secretario de Seguridad Pública, Lucio Hernández.