El juicio contra el exsecretario de Seguridad Nacional en México, Genaro García Luna, que se sienta en el banquillo de la justicia estadounidense desde hace dos semanas y media, podría concluir la semana próxima, mucho antes de lo inicialmente previsto.
“Estamos adelantados a las previsiones”, dijo Brian Cogan, el juez instructor; la duración inicial se estimaba en ocho semanas.
Anoche, la Fiscalía le había informado que “probablemente terminará su alegato el martes por la mañana”, tras hacer desfilar por el estrado a por lo menos 30 de los 70 testigos que tenía previstos.
El abogado de Genaro García Luna, César de Castro, dejó abierta la posibilidad de que el arquitecto de la lucha contra el narcotráfico durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón suba al estrado para defenderse, quien podría convertirse en el funcionario mexicano de mayor rango juzgado en Estados Unidos.
“Es una decisión de él (Genaro García Luna)”, dijo a la prensa al término de una corta audiencia en la que desfilaron varios funcionarios de inmigración y de seguridad estadounidenses.
¿De qué se le acusa a Genaro García Luna en EU?
La Fiscalía de Nueva York acusa de cinco cargos, entre ellos tráfico de drogas y falsedad de documentos, al que fuera director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2005 y secretario de Seguridad Pública en México de 2006 a 2012.
El acusado habría ayudado, según la acusación, al Cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín “Chapo” Guzmán (condenado a cadena perpetua por la justicia estadounidense), a introducir 53 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, siendo un “miembro” más del grupo delictivo.
El martes, Edgar Veytia, exfiscal de Nayarit, que cumple 20 años de cárcel en Estados Unidos por tráfico de drogas, dijo que el entonces gobernador Manuel González le informó que durante una reunión con Felipe Calderón y Genaro García Luna le instruyeron que apoyara al “Chapo” Guzmán, en detrimento del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
A lo largo de dos semanas y media han desfilado una serie de testigos, entre ellos, el capo Sergio Villarreal Barragán, alias el “Grande”, que acusaron a Genaro García Luna de recibir millones de dólares en sobornos para ayudar al Cártel de Sinaloa, ofrecerle información sobre operaciones y “poner y quitar comandantes” para perjudicar a sus competidores.