Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República (PGR), ganó una suspensión provisional, la cual ordena suspender, por el momento, su vinculación a proceso por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
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El próximo 28 de septiembre, se realizará una audiencia en la que el juez de amparo definirá si concede la suspensión definitiva a Murillo Karam.
Además, la suspensión ordena, al juez Marco Antonio Fuerte Tapia, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, en el Reclusorio Norte, esperar la resolución del otro juzgador contra la vinculación a proceso por los delitos de tortura, desaparición forzada de personas y contra la administración de la justicia, por el caso Ayotzinapa.
“(Se señala) el veintiocho de septiembre de dos mil veintidós, para que tenga verificativo la audiencia incidental. Se concede la suspensión provisional de los actos reclamados”, se puede leer en el documento judicial.
¿Quién es Jesús Murillo Karam?
Jesús Murillo Karam nació el 2 de marzo de 1948, en Real del Monte, del estado de Hidalgo; es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH), casa de estudios donde se desempeñó como docente y jefe del área de Historia de 1972 a 1974.
Desde 1971 a 2012, ocupó diferentes cargos al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como secretario técnico del CPN, subsecretario de organización del CE, consejero nacional, así como coordinador de asuntos jurídicos de la campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República.
En agosto, Jesús Murillo Karam fue detenido por la Policía Federal Ministerial y elementos especializados de la Secretaría de Marina. El funcionario, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue el encargado de dar a conocer lo que se conoció como “verdad histórica”, en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa.
- La Fiscalía General de la República (FGR) informó que se le acusa de delitos de “desaparición forzada, tortura y contra administración de justicia”, en el caso Ayotzinapa.