Tras la muerte de Victoria Esperanza Salazar Arriaza, ciudadana de El Salvador, a manos de policías de Tulum, el Instituto Nacional de Migración (INM) lamentó el homicidio e indicó que su estancia en México era por razones humanitarias.
- La muerte de la joven fue en Tulum, Quintana Roo
En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración dijo que Victoria Esperanza Salazar tenía autorización de permanecer en México, pues su estancia era por razones humanitarias.
“Se informa que, de acuerdo con el registro de la autoridad migratoria, se autorizó su estancia en territorio nacional como residente permanente por razones humanitarias al haber obtenido el reconocimiento de la condición de refugiado, con el número de documento 11598479, expedido desde el 6 de marzo de 2018 por la Subdelegación Federal de Chiapas del INM”.
En ese sentido, el INM “estará en contacto con autoridades correspondientes para, en caso de ser requerido, apoyar en todos los procedimientos en su área de competencia”.
“Siento indignación, me siento impotente, me siento frustrada, yo hubiera querido estar allí”, aseguró Rosibel Arriaza, cuyas palabras resumen el dolor de El Salvador por la muerte de su hija Victoria Salazar, tras ser sometida por los policías.
Desde las más altas autoridades del país hasta organizaciones humanitarias, manifestaron el lunes su indignación por la muerte de esta salvadoreña de 35 años en Tulum, Quintana Roo.
Victoria, que vivía en México desde hace cinco años, era madre de dos adolescentes de 15 y 16 años, que ahora esperan ser repatriadas.
- “Se fue (a México) en busca de mejores oportunidades” y consiguió trabajo en un hotel, contó René, hermano de Victoria.
“No merecía esa muerte (…) Las autoridades están para proteger a los seres humanos, con todas sus técnicas que tienen para tratar de someter a alguien. Pero eso fue un abuso de autoridad, así es que yo pido justicia”, dijo Rosibel, quien llegó con su familia este lunes a la Cancillería de El Salvador para gestionar la repatriación del cuerpo.