El Senado de los Estados Unidos solicitó a la Administración de Control de Drogas (DEA) y al Buró Federal de Investigaciones (FBI) toda la información sobre el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien fue declarado culpable por cinco cargos por un jurado en Nueva York.
Toda la información de la actividad delictiva de García Luna
En una carta enviada a la administradora de la DEA, Anne Milgram, y al director del FBI, Christopher Wray, el senador Chuck Grassley solicitó, a más tardar el 22 de marzo, grabaciones, informes, notas u otros documentos relacionados con la actividad delictiva de García Luna.
Además de proporcionar el contenido del teléfono celular y computadora portátil del exfuncionario federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Asimismo, pidió a la DEA y el FBI qué sabían sobre los actos de corrupción y actividad delictiva de García Luna cuando se enteraron cada una de las agencias de este tipo de hechos por parte del exsecretario.
“Identifique a las personas a quienes sus agencias comunicaron esa información y las fechas en las que se comunicó cada información”.
Senador Chuck Grassley.
Noticias no eran sorprendentes para EU
En la misma misiva, Chuck Grassley detalló que durante el juicio a García Luna, Jesús “Rey” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, explicó que la organización recibió cocaína en el aeropuerto de la Ciudad de México y que los propios oficiales de García Luna descargaban la droga, la subían a patrullas y la entregaban al cártel.
“Reportes señalan que el Gobierno de Estados Unidos donó estos vehículos y equipó a los oficiales de García Luna”.
Senador Chuck Grassley.
También destacó que el testigo Sergio Villarreal Barragán, el “Grande”, dijo que García Luna aceptó dinero del cártel.
“Éstas no son noticias sorprendentes. De acuerdo con reportes, el Gobierno estadounidense ya sabía que García Luna era corrupto”.
Senador Chuck Grassley.
El legislador estadounidense señaló que la seguridad y el éxito de los esfuerzos de aplicación de la ley de los Estados Unidos dependen de la administración adecuada de los recursos y la información de las fuerzas del orden público, que dependen de los recursos proporcionados por el contribuyente.