Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que para evitar contagios cruzados de COVID-19 e influenza, se planea aplicar pruebas rápidas. Éstas podrían llevarse a cabo en una unidad hospitalaria, sin que se tenga la necesidad de acudir a un laboratorio.
“Para que entonces en el momento que un paciente con síntomas llegue a la unidad, ahí mismo se le pueda hacer la prueba y podamos saber si es influenza o es COVID, para que evitemos los contagios cruzados”.
Zoé Robledo, director del IMSS
También reconoció la insuficiencia en el Instituto para la detección de casos COVID-19 mediante pruebas. Precisó que en algunos casos ayudaron mucho los laboratorios estatales y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (InDRE).
Respecto a la desconversión de áreas COVID-19 y los espacios y número de camas que se destinarán para casos de influenza, aseveró que aún no tienen contemplado el número, todo depende de la epidemia.
“Va a depender mucho de cómo siga el nivel de contagios por COVID porque en este caso las enfermedades respiratorias pues van a ser varias neumonías, influenza H1N1, pero también de COVID”.
El reto continúa
Durante la entrega de reconocimientos para más de 200 donadores que apoyaron con productos e insumos en especie, así como recursos monetarios, autoridades hicieron un llamado a seguir solidarios, ya que la epidemia de coronavirus continúa.
Romeo Rodriguez Juárez, presidente de la Fundación IMSS, dijo que “no podemos decir que la pandemia esté conquistada y prueba de ello es que si comparamos las cifras de hace 6 meses con las actuales, los casos han crecido exponencialmente”. Advirtió que los casos de contagio “se seguirán presentando por lo menos hasta abril del próximo año”.
“Quiero decirles que hoy el reto es todavía mayor, es un reto de salud pública al que nos hemos enfrentado, que ha estado acompañado de una crisis económica…”.
Concluyó Zoé Robledo.