The Lancet, la publicación científica más prestigiosa en el área de medicina y ciencias de la vida, reconoció al exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guillermo Soberón Acevedo, luego de su fallecimiento el pasado 12 de octubre, a la edad de 94 años.
En el obituario de su más reciente edición publicada el pasado 5 de diciembre de 2020, The Lancet destaca la labor académica y profesional del también exsecretario de Salud de México nacido el 29 de diciembre de 1925, en Iguala, Guerrero, siendo ésta la primera ocasión en que un mexicano recibe este tipo de reconocimiento.
La publicación describe a Soberón como un hombre que “extendió la ciencia y la educación con un destacado legado que implicó el establecimiento de instalaciones médicas, centros de investigación científica, programas y políticas que reformaron el acceso a la atención médica en México”.
“Con cada papel que desempeñó Guillermo Soberón en una carrera que se extendió por la ciencia, la academia y los más altos niveles de gobierno, dejó un legado imponente”. The Lancet.
La semblanza póstuma hace referencia a las importantes contribuciones que el doctor Soberón hizo a México, como establecer los institutos nacionales de Salud Pública y de Enfermedades Respiratorias y, al menos, 800 centros de salud y hospitales generales.
Enfatizando que como titular de Salud, identificó de manera temprana la amenaza del VIH y, en consecuencia, instrumentó mecanismos para reducir su transmisión, lo que incluyó poner fin al sistema de donaciones privadas de sangre; e impulsó el uso del condón, una medida que lo puso en conflicto con grupos conservadores.
Mexicanos recuerdan a Guillermo Soberón en The Lancet
En la publicación realizada por The Lancet participó Rafael Palacios, coordinador del Laboratorio Internacional de Investigación Sobre el Genoma Humano de la UNAM, en Querétaro, quien manifestó que “Guillermo Soberón fue un hombre que en cada uno de sus cargos vio el panorama total y exploró todas las posibilidades que tenía en sus manos”.
También destacó la trayectoria académica y profesional del reconocido universitario quien estudió en la UNAM y obtuvo un doctorado en química fisiológica en la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos; y a su regreso estableció el Departamento de Bioquímica en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición en la Ciudad de México; además, de ayudar a organizar la Sociedad Mexicana de Bioquímica.
A su vez, Julio Frenk, presidente de la Universidad de Miami, Estados Unidos, y exsecretario de Salud de México, refiere a la publicación que Soberón “fue un innovador, que construyó instituciones que existen hasta el día de hoy”.
Y recordó que en su labor como rector comenzó a “transformar la Universidad”; estableciendo cinco nuevos campus dentro de la Ciudad de México y supervisando la creación del Centro Cultural Universitario.
Mientras que David Romero, investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM y actual presidente de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, resaltó el objetivo de Soberón Acevedo de que la UNAM “fuera una universidad verdaderamente nacional”, expandiéndola más allá de los límites de la capital mexicana con la fundación, en 1980, del Centro de Investigación de Fijación de Nitrógeno en Cuernavaca, Morelos.
Romero indica que el exrector se relacionaba fácilmente entre el mundo de la política y el académico. “Podía convencer a un político de que algo era importante y relevante para México. Y podría convencer a los investigadores de que avanzaran hasta las fronteras de la ciencia. Sabía los dos idiomas diferentes”.
De ahí que luego de iniciar su gestión como secretario de Salud promoviera una reforma constitucional que reconociera el derecho a la salud, la cual fue adoptada en 1983, e un proceso de aceleración de la descentralización de los servicios en la materia.
Andrew Green, autor del texto, entrevistó además a Jaime Sepúlveda, Profesor Distinguido de Salud Global Haile T. Debas y director ejecutivo del Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California, San Francisco, Estados Unidos.
Soberón Acevedo era un hombre que se rodeó de “gente excepcionalmente talentosa”. Además, jugó un papel decisivo en la coordinación de la respuesta nacional al terremoto de 1985 en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, mencionó Sepúlveda.
“Era una voz creíble e influyente dentro de un gabinete caótico”. Jaime Sepúlveda.