Amanda Carlos es una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que sobrevivió a un contagio de COVID-19, y afirma que volvió a su trabajo fortalecida para atender a sus pacientes.
“Pues al despertar, sí me emocioné, dije ya finalmente ya estoy bien, voy a regresar a trabajar, voy a ver a mis compañeros y pues nada más descansé dos días sin entrar al área COVID y al tercer día que regresé ya estaba preparada para volver a entrar”.
Amanda Carlos Rangel, enfermera del IMSS.
Sus familiares, más que medicamentos, le inyectaron la carga emocional necesaria para que volviera a laborar plena, pero sin exceso de confianza.
“En primer lugar dar gracias a Dios que todo salió bien, y qué más que tratar de darle a ella los ánimos, de que se cuide lo más posible que sea, que tenga más precauciones”.
Leticia Rangel, madre de enfermera sobreviviente del COVID-19.
Amanda tiene una trayectoria de 10 años como enfermera en el IMSS. A su anecdotario ahora suma la forma en que sobrevivió al contagio.
“Sí pues fue una experiencia, un reto que tenía que salir adelante por mi misma, por mi familia y para seguir demostrando que por eso estudié esta carrera, para dar lo mejor a la gente”.
Amanda Carlos Rangel, enfermera del IMSS.
Ahora que está de vuelta, tiene una filosofía clara y un mensaje para sus compañeros.
“Pues al personal de salud, no nos queda más que desearles lo mejor. Que no perdamos esas ganas, esa fe de seguir adelante, de luchar”.
Amanda Carlos Rangel, enfermera del IMSS.