El Tribunal de Arbitraje del Deporte dio la razón al Manchester City, dejando sin efecto la sanción impuesta por por la Cámara de Adjudicación del Control Financiero de la UEFA (CFCB) de dos años sin competencias europeas (Champions League) por lo que consideraba reiterados incumplimientos del Fair Play financiero. Aun así, lo mult+o con 10 millones de euros.
Todo quedó reducido a 10 millones de euros de multa por no cooperar en la investigación, pero el TAS considera, en su fallo, que no se ha podido probar las acusaciones vertidas contra el Manchester City por no respetar el Fair Play financiero, incluso con algunas de las denuncias presentadas ya prescritas pasados ya los cinco años.