El 2 de julio se conmemora a Porfirio Díaz en el día de su fallecimiento, en 1915, durante su exilio en París, Francia, donde vivió durante casi cuatro años tras renunciar a la Presidencia de México el 25 de mayo de 1911.
De perfil polémico por los contrastes del gobierno que llevó durante 34 años al frente del país, el país aún recuerda al último presidente anterior a la Revolución Mexicana, con algunas de sus obras resurgiendo casi dos siglos después, como la extensa red ferroviaria que creó para el transporte de pasajeros y mercancías.
¿Quién fue Porfirio Díaz?
Con un perfil similar al de Benito Juárez, Porfirio Díaz nació también en el estado de Oaxaca, pero en su ciudad capital, donde a los 13 años ingresó al Seminario Tridentino, para después ingresar tres años después al ejército en el marco de la intervención estadounidense, en la que, sin embargo, no alcanzó a pelear.
Tras abandonar definitivamente sus estudios seminaristas, y tras conocer a Benito Juárez, entonces gobernador, Díaz ingresó al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde estudió Derecho y fue incluso alumno de Juárez, a quien después apoyó durante su exilio en Nueva Orleans, Estados Unidos, a causa de una disputa con Antonio López de Santa Anna.
Fue en este periodo, y tras la encarcelación por motivos políticos de Marcos Pérez, amigo en común con Juárez y quien los presentó, así como la orden de captura en su contra por parte de Santa Anna, que Díaz forma una pequeña guerrilla y se enfrenta al ejército federal en Teotongo, Oaxaca, en 1855, iniciando con esto su carrera militar, al conformar la primera guardia de Ixtlán, tras el regreso de Juárez y su nuevo nombramiento como gobernador estatal.
Posteriormente, el presidente Ignacio Comonfort le dio el mando militar del Istmo de Tehuantepec, con una notable participación en la Guerra de Reforma, durante cuyos tres años Díaz obtuvo los rangos de mayor, coronel y teniente general. Además, participó en la Batalla de Puebla y combatió la intervención francesa.
Su llegada a la Presidencia
Su carrera política inició en 1867, cuando contendió contra Benito Juárez por la Presidencia de la República, perdiendo por menos de la mitad de los votos, situación que se repitió en 1871, cuando Díaz obtuvo 5 mil 837, él 3 mil 555 y Sebastián Lerdo de Tejada 2 mil 874 sufragios.
Sin embargo, entre junio y agosto de 1867 el general fungió como gobernador del Distrito Federal y secretario de Fomento, Colonización e Industria de la federación de diciembre de 1880 a junio de 1881, así como gobernador de su natal Oaxaca de diciembre de 1882 a enero de 1883.
Se convirtió en presidente de facto durante la Revolución de Tuxtepec en febrero de 1877, permaneciendo en el cargo hasta mayo del mismo año, regresando a la silla presidencial en diciembre de 1884, ahora sí tras ganar las elecciones, y permaneciendo en ella hasta el 25 de mayo de 1911, cuando tuvo que renunciar como condición para lograr la paz en Ciudad Juárez, Chihuahua, tras la toma del grupo de Pascual Orozco, durante los primeros actos que dieron pie a la Revolución Mexicana.
Posteriormente, tras partir a Europa, pasó un mes internado en una clínica en Suiza, donde le trataron la infección bucal que padecía desde años atrás, para después realizar algunos viajes por el viejo continente, manteniéndose al pendiente de lo que ocurría en México con la esperanza de volver a su entidad natal, y morir en La Noria, la hacienda que Juárez le regaló por su participación en la intervención francesa. Falleció, sin embargo, en París el 2 de julio de 1915 a los 84 años, siendo enterrado en la iglesia de Saint Honoré l’Eylau, para meses después ser trasladado al icónico cementerio de Montparnasse.