El manto de la Virgen de Guadalupe es un objeto lleno de simbolismo para los creyentes católicos de Latinoamérica y el mundo, principalmente por su origen milagroso, según dicen las creencias.
Por tal motivo se busca cuidarlo y protegerlo de posibles daños; actualmente se encuentra oculto, supuestamente, en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, que es su lugar de origen.
Pese a que gran parte del manto sagrado se encuentra oculta, según la prensa religiosa es posible encontrar otro pedazo de este mítico objeto fuera de México. Es en Estados Unidos, en una pequeña parroquia, donde se puede observar un pedacito que fue cortado del manto original.
El manto es la impresión de la imagen de la Virgen de Guadalupe en el huipil que portaba San Juan Diego.
“La Virgen de Guadalupe se le apareció al indígena San Juan Diego entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, y le pidió que interceda ante el primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga, para que se construya un templo en el llano al pie del cerro del Tepeyac”.
ACI Prensa.
Un pedacito del manto de la Virgen fuera de México
La imagen original de la Virgen de Guadalupe, aparecida milagrosamente en la tilma o huipil de San Juan Diego el 12 de diciembre de 1531, se conserva hoy en su santuario de Ciudad de México, pero no muchos conocen que un pequeño fragmento se encuentra fuera del país desde hace casi 80 años.
Se trata de un pequeño corte de media pulgada hecho sobre el manto, y se encuentra en una capilla dentro de la Catedral de Los Ángeles, en Estados Unidos, que fue dedicada en 2012 por el actual Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez.
El fragmento de la tilma es conservado dentro de un relicario de oro, incrustado en el corazón de una escultura de San Juan Diego.