Este año las celebraciones de Halloween y Día de Muertos serán muy diferentes por la pandemia de COVID-19, sin embargo las personas no dejaron de buscar los elementos representativos de esta época.
De acuerdo con Tiendeo.mx, plataforma de ofertas en línea, los disfraces y el pan de muerto fueron los productos más buscados para celebrar estas fechas.
Como cada año, los disfraces son el producto favorito de los mexicanos y en este mes de octubre con respecto al mes anterior tuvieron un importante aumento en las búsquedas. En esta ocasión tuvieron un incremento del 255% de búsquedas en línea.
Una de las tendencias que se popularizó fue la de decorar las calabazas en el hogar con diferentes expresiones e incluso iluminarlas y este producto contempló un aumento en búsquedas del 100%.
Por su parte, el pan de muerto que es el alimento más usado en esta temporada, subió en búsquedas en un 92%, ya que es el que más se utiliza tanto para comer como para decorar.
Las flores alcanzaron un 108%, mientras que las velas para alumbrar el altar y los retratos familiares, llegaron al 63%.
En menor medida, pero sin olvidar que con un gran complemento para estas fechas estuvo el maquillaje con un incrementó del 6% y los dulces y chocolates también con un 6%.
Este análisis se realizó durante la primera quincena de octubre en comparación con la última de septiembre de este año.
¿Por qué es importante el Día de Muertos?
El Día de Muertos, que se festeja el 1 y 2 de noviembre, es una celebración para honrar a los “que ya se fueron”, y tiene su origen en la era prehispánica, pero tras la conquista y la colonia española, se mezcló con la fiestas católicas de los fieles difuntos.
Como el mestizaje mismo, el Día de Muertos es la amalgama de olores, colores, sabores y música que armonizan de manera perfecta para recibir a los que ya no están, para que sepan que los extrañamos, los queremos y que sabemos que en algún momento nos volveremos a encontrar.
La celebración fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por tratarse de “una festividad sincrética entre la cultura prehispánica y la religión católica”.