El Día del Abogado se celebra todos los 12 de julio y, aunque no es una conmemoración muy conocida, como el Día de la Madre o el Día del Amor y la Amistad, desde hace años quedó decretado que este día se reconociera la labor de los juristas.
En 1960, cuando era presidente Adolfo López Mateos, se instruyó que el 12 de julio fuera declarado oficialmente como el Día del Abogado, a petición de Federico Bracamontes Gálvez, fundador del Diario de México.
Bracamontes eligió el 12 de julio porque en 1533 se impartió la primera clase de Derecho, en la Real y Pontificia Universidad de México, que fue creada por real cédula del emperador Carlos V.
El Día del Abogado se celebra en México cada 12 de julio y “es un día dedicado a la profesión de la abogacía; es una fecha utilizada para resaltar la labor de estos profesionistas, el cumplimiento del derecho y la impartición de justicia, principios que rigen a la sociedad”.
De acuerdo con el Gobierno de México, el término abogado proviene del latín advocatus, “llamado en auxilio”, y hace referencia a aquellos profesionistas que se dedican a defender, en juicio por escrito o de palabra, los intereses o causas de los litigantes, pudiendo ser su representado a particulares, empresas o gobiernos en asuntos jurídicos en los tribunales competentes.