El Día de Muertos, una tradición propia de México, ha trascendido a nivel mundial por su espíritu pintoresco, así como por la figura de la catrina; sin embargo, generalmente se le confunde con una festividad diferente: el Halloween.
A pesar de ser celebraciones diferentes, es común ver a los niños de México pedir calaverita el primer día de noviembre, por lo que en UnoTV.com te presentamos las principales diferencias entre el Día de Muertos y Halloween.
Los días en que se celebra el Día de Muertos y Halloween
¿Cuándo se celebra el Día de Muertos?
De acuerdo con el calendario católico, la celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre ya que ésta se divide en categorías:
- El 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños.
- Por otro lado, el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos.
¿Cuándo se celebra Halloween?
La BBC reveló que los historiadores del siglo XVIII vincularon el origen de Halloween a un antiguo festival pagano: un ritual celta denominado Samhain que celebraba el fin de verano y la llegada de los días cortos y fríos del otoño.
Samhain duraba tres días y comenzaba el 31 de octubre. Según algunos académicos, era un tributo al “Rey de los muertos“.
¿Por qué se confunden ambas fechas?
En el siglo VIII, el papa Gregorio III cambió la fecha original del “Día de todos los santos” del 13 de mayo al 1 de noviembre, por lo que dichas festividades, ambas con el mismo propósito, se unieron y mezclaron.
Las historias de dos fiestas para los muertos
El origen del Día de Muertos
El Gobierno de México reconoce que en la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura. Cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán.
Los habitantes colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre. En la visión indígena implica el retorno de las ánimas de los difuntos, quienes regresan al mundo para convivir con sus familiares y nutrirse con los alimentos del altar.
Por otro lado, la doctora en Estudios Mesoamericanos y profesora del Colegio de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Noemí Cruz Cortés, atribuye el Día de Muertos a una celebración católica que llegó con la Colonia y se fue sincretizando con la cultura de los pueblos originarios.
“La celebración del Día de Muertos es una costumbre mexicana, pero que no tiene orígenes prehispánicos como la mayoría de las personas puede pensar, ni tampoco tiene orígenes indígenas. Se trata de una celebración producto de influencia española, que con el paso del tiempo se convirtió en una costumbre mexicana.”
Noemí Cruz Cortés
La historiadora señala que la tradición llega a México en el siglo XVI con los conquistadores españoles, quienes practicaban un ritual de la Europa cristiana medieval, el cual consistía en poner una mesa con flores y comida para alimentar a los que ya se habían ido.
Cuando llegaron los españoles, los pueblos aztecas y mexicas celebraban los rituales de las cosechas de finales de octubre, coincidiendo con la fiesta católica. Poco a poco, los españoles fueron introduciendo el altar que ponían a sus difuntos para sustituir las fiestas de las cosechas.
El momento en el que Halloween se volvió de terror
En Halloween, las casas son decoradas con calabazas y fantasmas, los niños salen a pedir dulces a cambio de no aventar huevos a las casas renegadas, mientras que los adultos celebran hasta la madrugada con bebidas y máscaras, pero no siempre fue así.
Como ya se estableció, la fecha de Halloween viene de una tradición celta; sin embargo, sus raíces tampoco vienen de Estados Unidos, sino de Reino Unido. Su nombre proviene de una frase inglesa All Hallows’ Eve, lo que se traduciría como “víspera de todos los santos“.
El Halloween como lo conocemos tomó forma entre 1500 y 1800 cuando se usaban hogueras para quemar la paja, pero también como un ritual para “repeler” la brujería y las enfermedades. Asimismo, a través de la adivinación, la gente predecía la fecha en la que morirían.
Por otro lado, uno de los hábitos más característicos involucraba a los niños que iban de casa en casa cantando rimas o rezando por las almas de los muertos. A cambio, obtenían pasteles que representaban la liberación de un alma del purgatorio.
Estas prácticas llegaron a Estados Unidos durante la Gran Hambruna de 1845 a 1849 en Irlanda. Más de un millón de personas emigró a América, llevando consigo sus tradiciones. Las primeras menciones de Halloween en territorio estadounidense aparecieron poco después de ese éxodo.
Los puntos en común entre el Día de Muertos y Halloween
Actualmente, en ambas celebraciones se ve a los niños pedir dulces en las casas de su comunidad, a pesar de que este detalle no existía en la tradición católica española, mucho menos en la indígena. La costumbre de pedir “calaverita” proviene del entendimiento estadounidense.
Asimismo, en ambas celebraciones es común ver la imagen de una calavera como parte del simbolismo alrededor de la muerte. La imagen de la Catrina, diseñada por José Guadalupe Posada en 1910, también es replicada en Estados Unidos.