El Día de Acción de Gracias es una fiesta nacional celebrada en Estados Unidos, que se lleva a cabo el cuarto jueves de noviembre en ese país y de la cual se tiene registro de su existencia desde los primeros asentamientos de migrantes ingleses en América, en el año 1621.
De acuerdo con la tradición, el Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving Day, en inglés, es un día en el que las familias estadounidenses se reúnen y dan gracias por las personas y las cosas buenas que les han ocurrido durante el año.
Esta celebración no se convirtió en una fiesta nacional en Estados Unidos, sino hasta el año 1789, por iniciativa del primer presidente de ese país, el general George Washington.
¿Por qué en México no se celebra el Día de Acción de Gracias?
En México este día no se celebra debido a que la fundación de nuestro país está ligada a las culturas mesoamericanas (que comprendió el actual México, Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, el occidente de Nicaragua y Costa Rica); es decir, no somos migrantes llegados a América, sino que somos parte de una civilización indígena que se desarrolló en América.
No obstante, algunos habitantes de estados del norte de México sí celebran el Día de Acción de Gracias, debido a la cercanía con Estados Unidos y el intercambio de tradiciones entre habitantes mexicanos y estadounidenses.
¿Por qué en Estados Unidos se come pavo?
La historia cuenta que la primera cena de Acción de Gracias se llevó a cabo en el año 1621, cuando los colonos de Plymouth, actual estado de Massachusetts, decidieron compartir una velada con los indios wampanoag para celebrar la cosecha del otoño y agradecerles que les ayudaran a sobrevivir al duro invierno, al enseñarles a cazar, pescar y cultivar la tierra.
El pavo se impuso en esa festividad por razones prácticas: el animal, por su tamaño, bastaba para alimentar a grandes familias, y además era un ave que se criaba para su consumo, a diferencia de las vacas o las gallinas, que generaban leche y huevos, por lo que convenía conservarlas.
En esta primera cena, los indígenas llevaron ciervos, y los peregrinos proporcionaron aves de corral, entre ellas, el pavo, que era nativo de la zona. Sin embargo, algunos historiadores apuntan a que probablemente eran patos o gansos.