Las personas que han padecido COVID-19 pueden seguir presentando diversos síntomas, lo que sería un síndrome que todavía está mal definido científicamente en el mundo y que se le empieza a llamar ya síndrome pos-COVID, según detalló el subsecretario de Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell.
El funcionario detalló que aproximadamente el 85% de las personas que han padecido el virus SARS-Cov-2, tienen síntomas leves y nunca requirieron hospitalización, por lo que generalmente se recuperan casi totalmente y no necesitan seguimiento médico alguno.
Sin embargo, hay otro grupo de personas padecieron un COVID un poco más intenso, se trata de quienes requirieron hospitalización por algunos días, tuvieron daño pulmonar, pero afortunadamente no fue tan grave y tan extenso como para limitar la funcionalidad.
“Pero existe un síndrome que todavía está mal definido científicamente en el mundo que se le empieza a llamar ya síndrome pos-COVID, síndrome posterior al COVID, y que consiste en una serie de síntomas, de molestias, de alteraciones funcionales que algunos tienen cierta explicación médica y otros no tienen todavía explicación médica”.
Hugo López-Gatell Ramírez.
El subsecretario detalló que algunos de los síntomas más comunes tras padecer COVID-19 son la fatiga y el dolor de cabeza.
“La fatiga es una fatiga un tanto característica, lo que estoy diciendo en este momento es con base en la revisión de la literatura, pero aporto mi propia experiencia, es una fatiga súbita, a mitad de la tarde, a veces de la mañana uno experimenta súbitamente fatiga y esa fatiga afortunadamente no es persistente, después se quita, pero después vuelve, hay días en que no da, hay días en que sí da y no hay una razón clara del porqué, cuándo se da y cómo contrarrestarla”.
Hugo López-Gatell Ramírez.
En cuanto al dolor de cabeza, explicó que se trata de un dolor de cabeza de intensidad variable.
“Viene y va, y es un poco incómodo y no hay todavía una guía médica de cómo contrarrestarlo más allá de los medicamentos sintomáticos”.
Hugo López-Gatell Ramírez.
En cuanto a las personas que desafortunadamente han tenido un COVID muy grave, que estuvieron con intubación mecánica, que el daño pulmonar fue muy extenso o que tenían ya de origen daño pulmonar por cualquier otra razón, por ejemplo, el tabaquismo y sobre ese daño pulmonar se agregó el daño por COVID, el funcionario señaló que los síntomas posCOVID son más fuertes y más duraderos.
López-Gatell explicó que los pulmones son órganos que tienen una capacidad limitada de recuperación, pero además, como casi cualquier otro órgano cuando se recuperan de la inflamación desarrollan cicatrización.
Y en el caso de los pulmones, la cicatrización es una cicatrización en forma de una red difusa, los pulmones necesitan ser muy flexibles para poder cumplir su función, y esta red limita su funcionamiento.
“La función primaria de los pulmones es introducir aire que está lleno de oxígeno, que tiene una alta concentración de oxígeno, 21 % y expeler aire que tiene una baja concentración de oxígeno, 3 a 5 %, y tiene una gran cantidad de bióxido de carbono que se libera desde el organismo. Para lograr hacer esto necesitan moverse flexiblemente”.
Hugo López-Gatell Ramírez.
La cicatrización que causa la reparación del daño causado por el COVID disminuye esa capacidad de movilidad y entonces hay personas que todavía en semanas o incluso meses después de haber sido egresadas del hospital requieren oxigenación complementaria y están con un concentrador de oxígeno o con un tanque de oxígeno, además de varios otros síntomas.
“Hay, por ejemplo, síntomas cutáneos, manchas en la piel, pérdida de pelo, hay personas que tuvieron daño en los riñones, etcétera”.
Hugo López-Gatell Ramírez.